Este sábado tuvimos el privilegio de asistir al 40 Festival Internacional de Música de Canarias en el Auditorio de Tenerife, donde nos sumergimos en un espectáculo único creado y dirigido por Jordi Savall. En este evento participaron la Capella Reial de Catalunya, Hespèrion XXI y músicos invitados de Cuba, Haití, Brasil, Malí, Venezuela y México, incluyendo al Tembembe Ensamble Continuo. Fue un homenaje conmovedor a las más de 25 millones de víctimas de la esclavitud durante casi cuatro siglos, desde 1492 hasta 1888, año en el que se abolió la esclavitud en Brasil.
Más de 30 artistas ocuparon el escenario del Auditorio de Tenerife. El recitador Emilio Buale dio paso al director Jordi Savall, quien nos guió a través de una narrativa musical que exploró la historia, la rebelión y la libertad de los esclavos en el mundo.
La música nos transportó a distintas historias entre los años 1440-1880, con melodías tradicionales y cánticos que fueron puntos de rebeldía en la lucha por la libertad, la humanidad y la multiculturalidad contra la esclavitud. Todo comenzó en 1440 con las expediciones de captura de esclavos negros en África. En este viaje musical, destacó el tema «Lamento africano (Canto de griot)» de Malí, interpretado por el músico africano Ballaké Sissoko con el instrumento kora, mientras el cantante Sekouba Bambino descendía por las escaleras centrales del auditorio. El aplauso resonante marcó el inicio de una serie de interpretaciones, incluyendo «Voca la galiera» y «Poema náhuatl sobre la fugacidad universal», que también exploraron la historia de nuestras Islas Canarias durante la conquista de Alfonso de Lugo y la esclavización de sus habitantes.
Cruzamos los mares para dirigirnos en la historia y la música del Caribe, explorando la esclavitud en Cuba (1511-12). Tras la conquista, una expedición de Diego Velázquez regresó con 400 esclavos, y resonó el «Canto Yoruba», interpretado magistralmente por la artista Teresa Yanet. Marlon Rodríguez, Frank Pereira y Lixsania Fernández acompañaron esta interpretación con su percusión, guitarra y viola de gamba.
La travesía musical continuó con «Ballmannan (Vudú haitiano)», donde la artista Sylvie Henry dejó al público conmocionado con su espectacular voz. Viajamos a 1556, recordando el control del tráfico de esclavos y la instauración de un juez de registro en las Islas Canarias. La historia se contó a través de «Canto do Guerreiro (Caboclinho paraíbano)», con la participación de las artistas Maria Juliana Linhares y Zé Luis Nascimento.
La primera parte del concierto concluyó con diversas piezas que exploraron la historia, desde «La Negrina: Gugurumbé – Mateo Flecha, el Viejo (1491 – 1553)» hasta «Tleycantimo choquilya (Mestizo e Indio)». El público se puso de pie, aplaudiendo fervorosamente antes de un breve descanso.
Emilio Buale regresó al micrófono para narrar la historia de 1688 en Pensilvania, donde los cuáqueros publicaron la «Protesta de Germantown» contra la esclavitud. La música «Kouroukanfouga» precedió a «You gonna Reap (Canto de esclavos)», explorando eventos como la importación de esclavos africanos por la Compañía de los Mares del Sur en 1713. El concierto continuó con «Changüi de Cuba» y «Xicochi conetzintlé / Xochipitzahuatl», involucrando a diversos artistas y músicos en un bloque hermoso.
La historia avanzó a 1789 con la revuelta de esclavos en Martinica, destacando «Air pour les esclaves africains». Luego regresamos a Haití con la «Tumba francesa de Bejuco» y «Bom de briga (Maracatu y samba)». El concierto culminó con la abolición de la esclavitud en Cuba en 1880, acompañada del animado sonido de «Guaracha: Ay, que me abraso, ay / El Arrancazacate». La despedida llegó con «Indodana (Canto y plegaria para la libertad y la fraternidad)», destacando la voz de la artista Neema Bickersteth junto a Anna Piroli.
Con lágrimas de alegría, despedimos este excepcional concierto que dejó una profunda impresión. No podemos concluir sin reconocer el esfuerzo de todos los artistas y músicos que participaron en este escenario, entre ellos Anna Piroli (soprano), David Sagastume (contratenor), Lluís Vilamajó, Víctor Sordo (tenores) y Yannis François (barítono). También extendemos nuestro agradecimiento a Pierre Hamon (flautas), Béatrice Delpierre (flauta & chirimía), Elies Hernandis (sacabuche), Josep Borràs (bajón), Jordi Savall (viola de gamba soprano), Xavier Puertas (violone), Xavier Díaz-Latorre (tiorba, guitarra & vihuela de mano), Andrew Lawrence-King (arpa barroca española) y David Mayoral (percusión) por esta inolvidable experiencia. Y como bien expresó Jordi al finalizar el concierto, ¡por la paz en el mundo, que se acaben las guerras y las desgracias!
Texto y fotografías de Jesús Hernández