Película vista en el festival Isla Calavera y próximamente estrenada en salas de cine. Es un viaje de ida y vuelta al infierno de las relaciones humanas. Se dice que el amor más grande que existe es el de una madre, en este caso, el síndrome de Munchausen que padece ésta más que amor lo que ofrece es una condena.
Casanova (como ya nos tiene acostumbrados) ha vuelto a crear una historia incómoda y atractiva a partes iguales, elaborando una atmósfera rodeada de tonos rosas y negros, simulando el contraste de emociones de una soberbia Ángela Molina en su interpretación de Libertad.
La historia trata de una madre (Angela Molina) y su hijo Mateo (Manel Llunell) el cual es diagnosticado de cáncer. Pese a recibir la noticia en un principio como un jarro de agua fría, Libertad consigue beneficio de este infortunio debido a su obsesión por tener el control de la vida de su hijo. La enfermedad la convierte en lo que siempre ha querido ser, la “Salvadora” de Mateo.
Mateo por el contrario, vive en un continuo anhelo de verdadera libertad, llevándolo incluso a huir y buscar a su padre y la familia de éste, quien arrastra traumas provocados por la relación obsesiva de su madre. La nula experiencia de vivir fuera del seno materno, hace que Mateo se sienta indefenso, perdido e incapaz de mantenerse por sí mismo y decide volver.
Durante la trama, se intercalan imágenes de Corea del Norte, haciendo una comparativa entre la relación de Mateo con su madre y el pueblo de Corea con su dictador. Ambos desean ser libres y vivir como quieren pero sienten miedo a lo desconocido y prefieren quedarse en esa situación debido a que es lo único que conocen y se sienten seguros a pesar de ser infelices
La atmósfera y la estética que envuelve la historia juega un papel importante, como dije anteriormente, es un contraste de las emociones de Libertad, que se muestra como un ser dulce y unamadre amantísima y a la vez esconde un secreto turbio, es capaz de enfermar a su propio hijo para tenerlo bajo control.
La elegancia de Libertad, viene de la mano de Suevia Sampelayo (diseñadora de otras películas como: “Espejo Espejo”, “Nieve en Benidorm”, “Todos los caminos de Dios” y “Siete razones de huir”) actual nominada a un premio Goya.
El toque Casanova queda patente en la película, te puede gustsr o no su cine, pero una cosa queda clara, su estilo es reconocible hasta en el cartel de presentación y su marca de personal crea tendencia.
En definitiva, la originalidad y la excelente actuación de sus protagonistas hace que “La piedad” no deje indiferente a nadie.
Imagen en portada promocional de la película