Laura Ferrés ganó la Espiga de Oro a la Mejor Película en el Festival de Valladolid con su ópera prima, que llega a Filmin el próximo 15 de marzo
Filmin estrena el próximo viernes 15 de marzo, en exclusiva en plataformas digitales, «La imagen permanente», debut en el largometraje de la directora catalana Laura Ferrés. Protagonizada por dos actrices no profesionales, María Luengo y Rosario Ortega, la película tuvo su estreno mundial en el Festival de Locarno, y logró ganar la Espiga de Oro a la Mejor Película del Festival de Valladolid el pasado mes de octubre. Era la segunda vez que una película española ganaba el certamen vallisoletano (la primera fue «14 kilómetros», de Gerardo Herrero) y la primera en que ganaba una directora de nuestro país.
La película transcurre en dos épocas muy diferenciadas. Su prólogo nos ubica en un pueblo al sur de España donde una adolescente, Antonia, desaparece tras dar a luz. 50 años después, una directora de cásting llamada Carmen debe encontrar a una mujer para que protagonice la campaña de un partido político. En ese contexto, Carmen y Antonia se conocen y empieza entre ambas una relación muy especial.
Ferrés, que define su película como «un melodrama con actores no profesionales», inició su búsqueda a través de una historia de su familia materna semejante a la de tantas personas que abandonaron Andalucía tras la Guerra Civil para emigrar a Cataluña: «Todo trata de un movimiento demográfico de gran importancia en mi país, pero también conecta con el meollo del cine y de la vida misma: todos buscamos algo sin saber adónde nos llevará». Esa búsqueda es también uno de los motores de una película cargada de un extraño sentido del humor, seco y absurdo, que contribuye a esa sensación de extrañeza que desprende el conjunto. «Si no hubiera humor, no sería una película seria», defiende la directora.
Tal y como hizo con su premiado corto «Los desheredados», Ferrés rodó «La imagen permanente» en su localidad natal, El Prat de Llobregat, en la periferia de una gran ciudad como Barcelona. Sus personajes, de algún modo, son también periféricos: «En una película sobre encontrar gente auténtica, aunque auténtica es un eufemismo de pobreza, me pareció interesante seguir trabajando con actores no profesionales. Ya que estoy interesada en retratar una periferia geográfica, también lo estoy en retratar a personas que normalmente no aparecerían en pantalla», explica la directora.
«La imagen permanente», que ha sido comparada por la crítica con el cine de Roy Andersson, Aki Kaurismäki y Chema García Ibarra, fue nominada al Goya a la Mejor Canción (por «La gallinita», de Fernando Moresi Haberman y Sergio Bertran) y a tres Premios Gaudí, incluyendo el de Mejor Película.