La ópera prima autobiográfica de Gerard Oms, uno de los mejores debuts de nuestro cine en los últimos años, fue doblemente premiada en el último Festival de Málaga.
La ópera prima de Gerard Oms, «Muy lejos», aterriza en Filmin el próximo viernes 1 de agosto tras su paso por salas españolas, donde se estrenó el 11 de abril con distribución de BTeam Pictures. La película fue presentada en la Sección Oficial del Festival de Málaga, donde obtuvo la Biznaga de Plata a la Mejor Interpretación Masculina para Mario Casas y el Premio Especial del Jurado de la Crítica. El film, coprotagonizado por el ganador del Goya David Verdaguer («Saben aquell») e Ilyass El Ouahdani, es uno de los debuts más destacados del cine español en los últimos años.
Tras presenciar un partido de fútbol en Utrecht con su grupo de aficionados del Espanyol, Sergio (Mario Casas) sufre un ataque de pánico justo antes de volar a Barcelona. En un impulso incomprensible para su familia, decide quedarse en los Países Bajos y cortar todo contacto con su pasado. Sin dinero, sin casa y sin hablar la lengua local, deberá sobrevivir en un país cuya frialdad acentúa su crisis de identidad personal y sexual.
Mario Casas, una interpretación poliédrica
La crítica española coincide en señalar que Casas firma “una de las mejores interpretaciones de su carrera”. El País destaca su “potencia y credibilidad, capaz de sostener el misterio de un hombre a la intemperie”, mientras El Mundo subraya que “el actor desaparece tras el personaje hasta entregar su trabajo más brillante”.
Casas se enfrenta al reto de hablar cuatro idiomas (español, catalán, inglés y holandés), un recurso dramático que acentúa la incomunicación del protagonista. “Hay cinco idiomas en la peli (a los cuatro citados se suma el árabe, que su personaje no habla) y eso me sorprendió; Gerard me pidió que hablara el inglés que tendría cualquier español en el extranjero y que sobreviviera en las escenas sin miedo a equivocarme” —explica el intérprete.
Una historia autobiográfica
Gerard Oms no oculta que «Muy lejos» nace directamente de su experiencia personal como joven emigrante durante la crisis económica de 2008. El director concibe la película como «un viaje de autodescubrimiento nacido de mi propia experiencia», cuando decidió abandonar Barcelona en busca de respuestas que no encontraba en su entorno habitual.
La decisión de emigrar no fue casual ni únicamente económica. Oms recuerda en una entrevista con Alicante Plaza que abandonó Cataluña «asfixiado y con mucha ansiedad» y que usó la crisis económica «como coartada para no volver». El director explica que su partida respondía a una necesidad más profunda de autoconocimiento: «necesitaba apartarme del grupo para entenderme desde un lugar más amoroso».
Esta búsqueda personal incluía un proceso de aceptación de su propia identidad sexual, aspecto central en el desarrollo del protagonista. La película responde, según Oms, a la pregunta de por qué «un chico criado en una familia progresista no podía aceptarse a sí mismo». El director ha confesado que «tenía que salir de mi país, de mi idioma, de mi familia, para poder ser yo mismo y poder aceptarme».
Inmigración y prejuicio: cambiar el punto de vista
Cuando el debate sobre la inmigración en España parece más encendido que nunca, «Muy lejos» propone una inversión de perspectiva que resulta especialmente pertinente. La película coloca al espectador en la posición de un español que experimenta en primera persona el rechazo y los prejuicios en el país de acogida, convirtiendo al protagonista en objeto de la discriminación que habitualmente se dirige hacia quienes llegan a España.
Gerard Oms subraya que su intención era mostrar una realidad menos visible: «Quise mostrar que también existe una inmigración de primera; yo era un trabajador blanco con pasaporte europeo y, aun así, estaba en la última fila de la cocina», explica en Alicante Plaza. Esta experiencia personal le permitió comprender los mecanismos del rechazo desde una posición inesperada, la de quien posee los supuestos privilegios de la nacionalidad europea pero se encuentra, paradójicamente, en situación de vulnerabilidad social.
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