El pasado viernes 15 de diciembre, asistimos a los Multicines Tenerife de La Laguna en una quedada del Club de Fans Isla Calavera para ver la película «Godzilla Minus One», ya que Multicines Tenerife era el único cine de toda Canarias que proyectaba la película y en VOSE.
«Godzilla Minus One» marca el regreso triunfal de Godzilla a su hogar en Toho, ofreciendo una experiencia cinematográfica que fusiona magníficamente el drama humano con la devastación épica en el contexto del Japón de posguerra. Bajo la dirección de Takashi Yamazaki, esta joya cinematográfica no solo revive al icónico monstruo sino que también recupera el espíritu del original de 1954 de Ishiro Honda. ¡Existe vida cinematográfica más allá de EEUU, lo tengo claro!
La trama se desarrolla en un Japón desolado tras el fin de la Segunda Guerra Mundial, sumido en una crisis provocada por la aparición de un monstruo atómico. En medio de este caos, el elenco liderado por Ryunosuke Kamiki, Minami Hamabe, Yûki Yamada, Munetaka Aoki, Hidetaka Yoshioka, Sakura Ando y Kuranosuke Sasaki ofrece interpretaciones dramáticas y creíbles que elevan la narrativa.
A diferencia de las recientes incursiones de Godzilla en el MonsterVerse estadounidense, «Godzilla Minus One» opta por una aproximación más emocional y reflexiva. Con un presupuesto de 15 millones de dólares, la película demuestra que la grandeza no siempre se mide por efectos visuales hiperrealistas, sino por la profundidad emocional que puede transmitir.
La película logra capturar la esencia cruda de la época posguerra, utilizando efectos visuales llamativos y coloridos que, aunque puedan considerarse pintorescos en comparación con las superproducciones actuales, transmiten un sentido auténtico de lugar y tiempo. La elección consciente de no competir en el terreno de los efectos visuales más avanzados resalta la dedicación de Toho a contar una historia más emocional.
En el corazón de «Godzilla Minus One» yace un importante mensaje sobre el valor de la vida individual frente a la muerte masiva. Yamazaki explora temas sensibles, desde la nobleza del autosacrificio hasta la moralidad ambigua de la guerra kamikaze. El director va más allá de ofrecer simplemente un espectáculo de monstruos gigantes, proporcionando un comentario reflexivo sobre la condición humana y la lucha por encontrar propósito en medio del caos.
La película se destaca al reconciliar la emoción pop de la serie con un subtexto político hábilmente desarrollado. En este sentido, «Godzilla Minus One» se posiciona como un espectáculo ideológico que no solo entretiene, sino que también invita a la reflexión sobre cuestiones morales y políticas. La película logra fusionar estas dos dimensiones en un montaje excelente y catártico que recuerda a las obras maestras de Sergei Eisenstein.
En definitiva, «Godzilla Minus One» no solo celebra el regreso del Rey de los Monstruos a Toho, sino que también redefine la narrativa de Godzilla al ofrecer una experiencia cinematográfica que va más allá de la espectacularidad visual de Hollywood. Es una obra maestra que logra equilibrar la emoción con la profundidad, estableciendo un estándar elevado para las futuras entregas de la franquicia… ¡Es normal que sea una de las más vistas en EE.UU.!
Mi puntuación: 7