Roy Neary y Diego Navarro nos llevaron de la mano a las estrellas el viernes 28 de septiembre… Hace casi un mes, se produjo la catarsis. La obra maestra de Spielberg proyectada en VOSE… en pantalla grande… bien.
Un lujo si señores… ya eso bastaría… pero hablamos de Fimucité. Y en el auditorio se respiró magia esa noche… la magia de la (para mi mejor) b.s.o de John Williams… ejecutada en directo!
La encomiable labor del Tenerife Film Choir y el coro polifónico de la Universidad de la Laguna; mano a mano con la orquesta Sinfónica de Tenerife, arrojó un saldo más que espectacular. La estupenda sincronización entre imágenes y música nos trasladó desde el desierto del Gobi hasta la montaña del diablo… una experiencia sensorial a todos los niveles y de los mejores conciertos que he tenido el honor y el placer de disfrutar a lo largo de mi vida… Mucho más que cinco notas para comunicar… transmitir… llegar… una delicia… pero eso no fue todo.