Entrevista para Culturamanía. Vanesa Díaz Chico, periodista, docente y directora del documental Invisibles, nos habla sobre su obra que rescata las historias de mujeres del sector primario en Fasnia, su pueblo natal. Un proyecto emocional y pedagógico que conecta pasado y presente para despertar conciencia social. El documental podrá verse el próximo 10 de julio en Multicines Tenerife, en un evento organizado por Charlas de Cine.

¿Qué fue lo que despertó en ti la necesidad de contar las historias de estas mujeres invisibles? ¿Hubo algún momento personal o profesional que te impulsara a iniciar este proyecto?

La necesidad principal es dar a conocer y visualizar el trabajo que tuvieron que pasar para sacar a sus familias adelante. Dar a conocer al público la importancia del sector primario y que no se normalice la violencia de género. Intentar que las nuevas generaciones conozcan a través de historias reales la realidad de la mujer canaria y que les sirva de ejemplo para aprender a valorar lo que tienen hoy en día y que no abandonen el trabajo de la agricultura, ganadería y pesca, que les pueden dar un salario y una independencia económica o un suplemento a su sueldo.

Momentos personales, varios. Mi familia siempre ha estado vinculada al sector primario, desde mis antepasados y el objetivo siempre ha sido el que tengamos estudios, tanto mis hermanas como yo, pero sin dejar a un lado y valorar la importancia de cuidar las huertas, las parras y por ello nunca ha faltado en nuestra mesa productos de nuestra tierra plantados y cuidados por nuestros padres.

El documental visibiliza la violencia de género y la desigualdad laboral en generaciones anteriores. ¿Qué paralelismos encuentras entre esas realidades pasadas y las que enfrentan hoy muchas mujeres, especialmente en entornos rurales?

Actualmente sigue existiendo muchos casos de violencia que son normalizados y no se denuncian, pero gracias a los medios de comunicación cada vez son más las que se atreven a hacerlo. Anteriormente, la mujer tenía salarios menores que los hombres, simplemente por ser de diferente género. Esto se ha regulado y ha ayudado a que la mayor parte puedan tomar las riendas de su vida y no tener que rendir cuentas de sus gastos a nadie.

Sabemos que el proceso de producción se extendió durante más de dos años. ¿Cuáles fueron los mayores retos a los que te enfrentaste durante ese tiempo, tanto a nivel técnico como emocional?

El proyecto duró dos años contando la producción y postproducción del mismo. Los retos fueron varios, como el tener que cuadrar durante varios días para grabar a las protagonistas con mi compañero cámara y encargado del montaje del mismo Roberto Díaz, al que le estoy muy agradecida. Además, teníamos que gestionar nuestros turnos de trabajo para poder llevarlo a cabo. Buscamos diferentes espacios para que se vieran reflejados todos los lugares de Fasnia. Debíamos adecuar los lugares de rodaje, tanto en interior y exterior y ser lo más exactos posibles en los minutajes de grabación, ya que jugábamos con la luz tanto de la mañana como del atardecer.

A nivel emocional fue muy intenso ya que las historias de nuestras protagonistas nos hicieron recordar que todo no es fácil y muchas veces olvidamos todo lo que han hecho nuestros antepasados para tener un futuro mejor.

Además de ser periodista, docente y comunicadora, tienes una fuerte vinculación con la educación. ¿Cómo crees que este documental puede integrarse en las aulas como herramienta pedagógica para abordar temas como la igualdad, la historia oral y la resiliencia?

Uno de los principales objetivos es que las nuevas generaciones conozcan esta realidad que refleja el documental para evitar que la historia se repita. Por lo tanto, dentro del proyecto está contemplado que sea visto en colegios, institutos, centros de Formación Profesional y en cualquier entorno educativo donde sea requerido. Por supuesto, es una herramienta pedagógica fundamental que se debe incluir en las aulas.

‘Invisibles’ rescata el valor del sector primario a través del testimonio de mujeres mayores. ¿Crees que la agricultura y la ganadería pueden volver a tener un papel protagonista en el futuro económico y social de Canarias?

Desde luego la agricultura y la ganadería es un sector que se debe recuperar en Canarias y es uno de los retos que se pretende con este documental. El tener una huertita con nuestros propios alimentos naturales e incluso sacar partido como un salario extra es importante. Desde las distintas entidades se lleva mucho tiempo trabajando por recuperarlo y esperamos que esta grabación aporte un nuevo granito de arena.

¿Qué reacción esperas del público joven cuando vea el documental? ¿Te preocupa que las nuevas generaciones estén desconectadas de las historias de lucha de sus antepasadas?

Creo que va a tener una buena acogida en el público joven y van a aprender mucho con las historias que aparecen, cada una distinta y con sus propias particularidades.

Pienso que actualmente las nuevas generaciones están recuperando el interés por lo que ha pasado su familia en épocas anteriores. Queda mucho por hacer, pero he notado un aumento en querer saber sobre estas realidades.

Fasnia no solo es parte del cierre del documental a través del videoclip, sino también un espacio con el que tienes un fuerte vínculo. ¿Qué representa Fasnia para ti y por qué era importante incluirlo en ‘Invisibles’?

Fasnia es el pueblo donde nací y me he criado. Siempre, como cualquier fasniero llevamos con orgullo el nombre de nuestro pueblo y queremos darlo a conocer. Es un sitio peculiar por su entorno, sus playas y monte. Es un lugar de reencuentro con nuestros amigos y familiares que suelen pasar la mayor parte de la semana en la capital por trabajos y los fines de semana y en el verano nos volvemos a ver.

Lo más importante que tiene Fasnia es que quien viene a visitarlo, siempre repite e incluso muchos vienen a vivir luego en este municipio. Es importante incluirlo en el documental, no solo porque es una historia que conozco perfectamente y se pretende ser de ayuda para visualizar un pueblo tan especial que todos deberían conocer.

Por último, como mujer con una trayectoria multidisciplinar en medios, instituciones públicas y educación, ¿qué consejo le darías a quienes quieren utilizar el audiovisual como herramienta de transformación social, especialmente desde lo local?

La repercusión que tiene actualmente el sector audiovisual en constante crecimiento debido al aumento de la digitalización es la mejor manera de llegar actualmente a la sociedad. Los medios de comunicación siempre han jugado un papel fundamental para crear una sociedad crítica y objetiva y pienso que lo que se ve no se puede explicar con palabras. Cada persona se creará su propia idea sobre lo que ha visualizado en el documental, lo que es ideal además para generar debate y sacar importantes reflexiones.