El creador del inspector Dolores Morales recogerá el Premio Negra y Criminal con el que el Festival Atlántico de Género Negro reconoce la trayectoria literaria de un autor ‘noir’
El escritor nicaragüense Sergio Ramírez tratará en la VIII edición de Tenerife Noir sobre el papel de la literatura negra como denuncia. El creador del inspector Dolores Morales recogerá el Premio Negra y Criminal con el que el Festival Atlántico de Género Negro reconoce una trayectoria literaria dedicada al género.
Ramírez recogerá el sombrero al estilo borsalino con el que el festival materializa su reconocimiento el sábado 18 de marzo, al concluir un encuentro del autor de Castigo divino con los escritores canarios José Luis Correa y Javier Hernández Velázquez, presentado y moderado por el crítico y periodista tinerfeño Eduardo García Rojas. El acto, titulado La novela negra como recurso de denuncia, se celebra a las 12.00 horas en el Espacio R, en la antigua recova de la capital tinerfeña.
Asimismo, un día antes, el viernes 17, a las 13.00, el escritor nicaragüense mantendrá en el Aula Magna del Aulario César Manrique –en el Campus de Guajara de la Universidad de La Laguna (ULL)– un diálogo con el profesor del Departamento de Filología Española de ese centro universitario Javier Rivero Grandoso, director del Seminario Internacional Tenerife Noir de Investigación en el Género Negro de la ULL y Tenerife Noir. Este acto, que concluye con un coloquio con el público asistente moderado por Rivero, da paso a la clausura de la VII edición del seminario, organizado por la Cátedra Cultural Antonio Lozano de Género Criminal de la ULL.
Sergio Ramírez ha abordado distintas temáticas, técnicas y registros literarios. En su abundante obra literaria, cuatro son las novelas inscritas en el género negro. La primera de ellas, Castigo divino (1988), está basada en hechos reales y recibió el Premio Dashiell Hammett en 1990. Más recientes, en los títulos protagonizados por el inspector Morales, El cielo llora por mí (Alfaguara, 2008), Ya nadie llora por mí (Alfaguara, 2017) y Tongolele no sabía bailar (Alfaguara, 2021) recurre al noir para introducir la crítica política en la que Ramírez –que fue miembro de la Junta de Gobierno de Reconstrucción Nacional de Nicaragua, creada a raíz del triunfo de la Revolución Sandinista en 1979 y vicepresidente del gobierno sandinista entre 1985 y 1990–, refleja su posición sobre la evolución política de su país en los últimos años.
Autor de numerosas novelas y ensayos y reconocido también por sus cuentos, Ramírez es el primer escritor centroamericano en recibir el Premio Cervantes, que se le concedió en 2017, además de otros galardones literarios, que han recaído en algunas de sus obras. Se trata del premio Laure Bataillon en 1995 a la mejor novela extranjera traducida en Francia, por Un baile de máscaras, y el Alfaguara de novela y el Latinoamericano de novela José María Arguedas, ambos para Margarita, está linda la mar, en 1998. Además, por el conjunto de su obra literaria, recibió en 2011 el Premio Iberoamericano de Letras José Donoso y el Internacional Carlos Fuentes en 2014.
Protagonista de la revolución que derrocó a la dictadura de Anastasio Somoza en 1979, se apartó de la deriva autoritaria del sandinismo representada por la dictadura de Daniel Ortega. El régimen imperante en Nicaragua, tras dictar una orden de detención en su contra y forzarlo al exilio, lo ha despojado de su nacionalidad junto con otros 300 nicaragüenses. Los gobiernos de España, Colombia y Ecuador le han concedido la ciudadanía.
Tenerife Noir cuenta en este 2023 con el patrocinio del Instituto Canario de Desarrollo Cultural del Gobierno de Canarias, del Cabildo Insular de Tenerife, del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife y de la Universidad de La Laguna.