«El exorcista: Creyente» es una película que nos recuerda por qué a veces es mejor dejar que los clásicos descansen en paz en lugar de resucitarlos. La trama parece una versión de bajo presupuesto de la original, como si alguien hubiera intentado recrear la magia de la película de 1973 usando un teléfono móvil y algunos efectos especiales básicos de una aplicación.

En lugar de la actuación aterradora de Linda Blair en el papel de Regan, aquí tenemos a una joven que parece estar más molesta por perder su teléfono que por estar poseída por un demonio. ¡Qué desilusión! Ni siquiera los efectos especiales son dignos de mención. En comparación con otras películas de terror contemporáneas, parecen sacados de un programa infantil de televisión.

La película intenta ser inteligente al abordar temas religiosos y existenciales, pero en realidad solo logra confundir al público. En lugar de profundidad, obtenemos diálogos cursis que parecen sacados de una telenovela barata.

En definitiva, «El exorcista: Creyente» es como la versión de bajo presupuesto de una película de culto, una sombra pálida de la original que solo te hará desear que hubieras invertido tu tiempo en ver una película de terror de calidad. Si estás buscando una experiencia aterradora y memorable, mejor mira «El Exorcismo de Emily Rose» o incluso «El Exorcista II: El Hereje». Al menos esas películas tienen un poco de diversión y locura para compensar sus defectos.

Soy Electrum…

Soy Electrum, el crítico de cine más sincero y sin pelos en la lengua desde Madrid. Series, videojuegos o películas, no importa; si no me convence, lo diré sin miedo. Las críticas no me asustan, solo me motivan a ser aún más contundente. ¿Estás listo para mis reseñas de fuego?

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