Esta semana Culturamanía y El Libro en Blanco les recomendamos: «El jardín de vidrio», la nueva novela de la escritora moldava Tatiana Tibuleac, autora de «El verano en que mi madre tuvo los ojos verdes», y que vuelve a editar Impedimenta, donde los lectores nos enfrentaremos a una historia cruel y compasiva a la vez, al mismo tiempo que reveladora de aquello que nos depara el destino y su belleza.
La anciana Tamara Pavlovna rescata a la pequeña Lastochka durante los años más grises del comunismo en Moldavia. Lo que en principio puede parecer un acto de piedad esconce una realidad terrorífica. A Lastochka la han comprado para trabajar como esclava recolectando, durante casi una década, botellas por las calles de la ciudad. Sobrevive en un ambiente marcado por la violencia y la miseria mientras rechaza lasinsinuaciones de unos hombres demasiado obstinados.
«El jardín del vidrio» es un ejercicio de exorcismo doméstico. Una carta imaginada por una niña para nos padres desconocidos, en la que el dolor a causa del abandono, el desamor y la ausencia de ternura y emoción se muestra como una herida que quizá nunca llegue a cicatrizar del todo.
Una novela iniciática sobre el trauma y la búsqueda de la identidad,cruel y contundente, que cuestiona la maternidad, el amor y los vínculos que nos unen con nuestro pasado.
Compartimos un fragmento de la novela:
<<Había ido hasta la tienda para comprar zumo de abedul -una de las pocas alegrías de mi vida infantil-, pero, al cabo de una hora de esperar en la cola, me di cuenta de que se me había olvidado el dinero en casa. Me daban ganas de golpearme la cabeza contra las paredes. Por si fuera poco haber cedido el puesto a unas diez abuelas que querían solo cuatro cosas, a una embarazada y a unos cuantos bestias con carnet del partido, al final me había quedado sin mi ambrosía. El zumo de abedul lo traían precisamente de Bielorrusia y se venía solo por vasos o en bidones de tres litros, resumiendo, tenía las manos destrozadas.
Regresé a casa muerta de rabia, y cuando entré en la cocina a coger los rublos, me encontré a un hombre. Joven. Fumaba. Había arrimado la espalda al radiador caliente y estaba descalzo. Es extraño cómo funciona la mente de una persona. Después de tantos años, recuerdo que mi primer pensamiento fue acariciarle largamente las plantes de los pies. En el tubo se veían sus calcetines, puestos a secar, y sobre la mesa, junto al dinero, un paquete de cigarrillos con un camello.>>
Tatiana Tibuleac nació en Chisináu, Moldavia, en 1978. Hija única de un periodista y de la correctora de un periódico, ya en la universidad comenzó a colaborar con diversos medios como traductora, correctora y reportera mientras realizaba sus estudios de Periodismo y Comunicación. Se dio a conocer en 1995, cuando empezó la columna <<Historias Verdaderas>> en el periódico Flux, uno de los diarios más importantes en lengua rumana. En 1999 comenzó a trabajar en televisión como una de las reporteras principales del telediario de la cadena PRO TV, donde consolidó su papel dentro del periodismo de corte social.
Su primer libro, una colección de relatos titulada «Fábulas modernas», se publicó en 2014. «El verano en que mi madre tuvo los ojos verdes», su primera novela, impactó a crítica y lectores, llegando a ser un fenómeno literario en Rumanía. La novela ha recibido diversos premios, entre los que destacan el otorgado por la Unión de Escritores Moldavos y la revista literaria Observator Cultural. En 2019 fue publicada en España y la novela resultó finalista al Premio Libro del Año de las Librerías de Madrid.
El libro en blanco – C/ Juan Pablo II, 35
Santa Cruz de Tenerife
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