Primer concierto sinfónico de la presente edición de FIMUCITÉ, Festival Internacional de Música de Cine de Tenerife, ya por su edición número 19. Una edición dedicada a Italia, su legado histórico y cultural, en un recorrido inolvidable por las grandes partituras del cine italiano. Aunque un servidor echase de menos (a priori) que CINEMA e PARADISO se celebrase en un espacio como el Auditorio de Tenerife, uno acaba por rendirse al carácter íntimo e historico del icónico Teatro Leal sito en San Cristóbal de La Laguna, idóneo para el disfrute de las partituras representadas y un añadido de lujo a la experiencia.
Podría resultar curiosa la disposición de un piano de cola en el centro del escenario y de espaldas al público, ¿el motivo?, el lujo de tener al reconocido Stefano Nanni como solista de piano además de director. Y es que CINEMA e PARADISO se trata de un concierto en colaboración con el Roma Film Music Festival, siendo este presentado por su director y Diego Navarro, su homólogo en FIMUCITÉ.
Y vaya forma de abrir el concierto… una suite de ‘Il Postino’ de Luis Bacalov, con nada menos que Héctor Ulises Passarella al bandoneón, intérprete original en la banda sonora de la película. Su técnica y dominio del instrumento (no por nada es uno de los mejores intérpretes de bandoneón del mundo) le permitía hacerlo casi hablar, transmitiendo toda una paleta de sentimientos y emociones, que arropado por las sutiles cuerdas de la orquesta, atrapó al público desde el primer movimiento, que como representación del pueblo y soberano que es, decidió de motu proprio premiar al artista con una ovación en pie al finalizar la suite.

La Filarmónica sigue con la mítica ‘Amarcord’ de Nino Rota, una partitura a la que un servidor se siente especialmente unido por todo su espectro emocional, y en especial, por algo que todos los compositores italianos de posguerra tienen y que he dado en llamar ‘la eterna nostalgia». Es algo que está ahí, siempre presente, incluso en los cortes de supuesto tono alegre… en cierto modo es un pozo que me transmite ‘assoluta verità’.
[Un pequeño inciso para felicitar a la producción por el trabajo visual durante el concierto, con cinco cámaras de video y regidor capturando cada momento idóneo del escenario en fluidas transiciones. Además de un excelente trabajo videográfico previo recopilando videos e imágenes no sólo de las películas representadas, sino además del detrás de cámaras y ejecución de las bandas sonoras por sus autores originales].
Tras ‘Amarcord’, le siguieron las también de Nino Rota: ‘La Dolce Vita’ y la suite de ‘Il Padrino’. Es imposible que a uno no se le mueva algo por dentro al escuchar el solo de trompeta de ‘The Inmigrant’, para la ocasión de la mano de Jairo Cabrera. A destacar entre ‘Cinema Paradiso’ y ‘Marco Polo’ de Ennio Morricone, el fabuloso solo de piano que se marca Stefano Nanni para la no tan conocida ‘The Legend of 1900’. Le seguían dos partituras que dialogan con la memoria del tiempo: ‘Once Upon a Time in America’ y ‘La Vita e Bella’, de Ennio Morricone y Nicola Piovani respectivamente. La eterna nostalgia y la dupla idónea para conducirnos al segundo plato fuerte de la noche.
Daba comienzo un extraordinario bloque dedicado al maestro Ennio Morricone. Con la reconocida ‘The Mission’ y su ‘Gabriel’s Oboe’ en el clarinete de Jairo Cabrera dando paso a tres composiciones icónicas del spaghetti western: ‘Once Upon a Time in The West’, ‘The Good, the Bad and the Ugly’ y ‘The Ecstasy of Gold’, donde lució extraordinariamente la voz de la soprano Estefanía Rodríguez; vaya poderío y control vocal, merecidisima segunda ovación en pie de la noche.

Tras ‘La Strada’ de Nino Rota y ‘Last Tango in Paris’ de Gato Barbieri subía al escenario un invitado de honor y leyenda viva de la música para cine: Pino Donaggio. Diego Navarro y Ana Molowny hacen entrega del correspondiente premio y Donaggio regala unas palabras al público recordando su paso durante tres veranos por España en la década de los setenta como cantautor y su experiencia a lo largo de los años componiendo música para cine ‘molto particolare’ (sic). Dada su conocida afiliación al cine de Brian De Palma, la Filarmónica pasa a interpretar un medley de ‘Carrie’ y ‘Dressed to Kill’ muy bien ejecutada. Como colofón y homenaje a su carrera previa como cantautor, sale el vocalista Héctor Quintero al escenario para interpretar su hit internacional ‘Io che non vivo’.
Personalmente y teniendo en cuenta que Pino Donaggio era el único artista invitado, homenajeado y premiado en la sala, sentí que merecía mayor tiempo dedicado a sus composiciones en el concierto. Desde una suite que integrara un mayor repertorio de sus trabajos para Brian De Palma, hasta un compendio que incluyese algunas de sus composiciones más ‘molto particolare’ y que son igual de icónicas; solo por citar dos: ‘Don’t Look Now’ y ‘The Howling’.

CINEMA e PARADISO cumplió con creces con el prometido «Cine y Paraíso» de su título en el idóneo marco decimonónico del Teatro Leal. El público, en éxtasis, ofreció la tercera ovación en pie de la noche y Diego Navarro nos emplazaba al cierre de la presente edición de FIMUCITÉ los próximos 11 y 12 de julio en el Auditorio de Tenerife con el «live-to-picture» de ‘Gladiator’, con La Orquesta Sinfónica de Tenerife, El Tenerife Film Choir, El Coro Contemporáneo de Tenerife, El Coro EnArmonia y la solista de la banda sonora original: Lisa Gerrard. Y… cómo citaba el Maestro: «Y todos bajo mi batuta».
Fotografía en portada realizada por Fiorella Licandro Fotografía. Cedidas por Fimucité para la crónica