La partidas, procedentes de fondos europeos y del Gobierno de Canarias, están dirigidas a las bibliotecas públicas municipales e insulares para actualizar sus colecciones y dinamizar las librerías de proximidad
Los criterios de reparto han sido establecidos por la Comisión Técnica de la Red de Bibliotecas de Canarias (BICA)
Las bibliotecas públicas de Canarias, municipales e insulares, cuentan con 700.000 mil de euros destinados a la adquisición de nuevos libros, con el fin de actualizar sus fondos y contribuir a la dinamización de las librerías de proximidad. Estas partidas proceden tanto del plan de recuperación, transformación y resiliencia, financiado por la Unión Europea, como de la propia área de Cultura del Gobierno de Canarias.
Se trata de una iniciativa que tiene además por objetivo el incremento del índice de lectura, a través de la dotación de fondos de las bibliotecas públicas, para que los ciudadanos tengan una mayor oferta gratuita de libros, en particular de novedades. También, está orientada a fortalecer la cadena de valor de las industrias culturales promoviendo la sostenibilidad de los grandes servicios culturales.
Juan Márquez, viceconsejero de Cultura y Patrimonio Cultural, señala que su área “extiende esta dotación a las bibliotecas públicas del archipiélago, dando cumplimiento a la Ley de Bibliotecas y la Lectura, desde el compromiso del Gobierno de proveer a estos centros de títulos actualizados y, por tanto, mejorar este servicio a la ciudadanía. Además, la aportación va a contribuir al mantenimiento de las librerías de proximidad de nuestros municipios y barrios como una condición, al tiempo que ayuda a nuestra producción editorial, a la difusión de los libros y el fomento de la lectura”.
Estas políticas tienen como eje el valor del libro como elemento cultural y a la cadena productiva implicada en este ámbito de alto valor económico: libreros, editores, distribuidores, entre otros, que demandaban planes para promover al sector que permitieran sostener este tejido productivo de marcado carácter cultural. Además, Juan Márquez destaca «la relevancia de la sostenibilidad como valor, al optimizar los recursos y la oferta de estos servicios públicos, siendo fundamental la cooperación entre los distintos agentes y administraciones, cuya labor es básica en el impulso y el fomento de la lectura en estos espacios a través de una mayor colaboración, desde la perspectiva de la nueva visión de la biblioteca como un espacio abierto que ponga su punto de mira en un sistema más útil para la ciudadanía».
Criterios de reparto
Los criterios de reparto han sido establecidos por la Comisión Técnica de la Red de Bibliotecas Públicas de Canarias, actualmente integrada por 134 centros de las islas y 219 puntos de servicio. Este órgano, tal y como establece la Ley de la Lectura y las Bibliotecas, tiene carácter técnico de dirección, coordinación e impulso de la Red canaria.
Estas subvenciones, tienen por objeto sufragar al 100% la adquisición de fondos bibliográficos en papel para las bibliotecas públicas de Canarias. El 50% del fondo en función de la población del municipio y el 50% restante, según los siguientes parámetros: El 20% se destina a un reparto a partes iguales entre todos los municipios; el 20% en función del número de usuarios activos, es decir, aquellos usuarios que hayan utilizado el servicio de préstamo de la biblioteca en el último año; y el 10% se reparte entre aquellos municipios que cuenten con una red de bibliotecas, es decir, al menos dos bibliotecas. Ningún municipio puede superar los 15.000 euros de dotación bibliográfica.
Las adquisiciones de libros tienen que estar realizadas antes del 30 de agosto de 2023 y los fondos deben estar incorporados a los catálogos antes del 14 de octubre del próximo año.
Las adquisiciones deberán cumplir requisitos como que el contenido y temática de los libros sean los técnicamente adecuados para las bibliotecas públicas de uso: literatura (poesía, novela, ensayo…), infantil y juvenil (narrativa…), y cualquier otra materia o temática que se considere de interés para los usuarios. Entre las adquisiciones se deberán incorporar materiales inclusivos como obras lectura fácil. Se podrán adquirirse hasta un 10% de libros en lenguas diferentes del castellano, incluidas extranjeras. Las bibliotecas deberán asegurar el acceso de la ciudadanía a los fondos adquiridos con cargo a la subvención, en condiciones de gratuidad e igualdad de acceso, mediante la apertura al público en un horario suficiente para satisfacer las necesidades de sus usuarios, así como el préstamo de los mismos para las personas usuarias de la biblioteca.