La curva del espectáculo.
Dícese del ritmo de un happenig en vivo, con sus subidas y bajadas, según Carlos Faemino.
Perfectamente estable, cómo se comprobó el pasado sábado 11 de Marzo, en el teatro Leal. Adalides del humor absurdo, el dúo cómico volvía a la isla con 17 veces. Reunión con llenazo absoluto (tercera función correlativa en la isla) ,el par triunfó por todo lo alto, desde su entrada con camisetas negras y tirantes rojo y azul, al más puro estilo clown. Javier cansado lleva el hilo conductor en la primera parte de un evento estructurado en cuatro segmentos. Las intervenciones aclaratorias, matizadas, gestuales y (presumo ) parcialmente improvisadas, hacen el resto. Esta primera parte brillantemente inspirada, van desde la devoción por Joe Biden con viaje a Washington para conocerlo, hasta el proyecto de una serie sobre un científico perseguido, rechazado por canales públicos y plataformas. El ataque de un perro a la camiseta de Mocedades y el tobillo de Cansado, dan paso al documental con drones de Faemino (España desde el suelo), pasando por los extractores de aire (con mofa al aventurero de Calleja incluida), y la casa con infinitas posibilidades (pero pocas realidades) de Carlos.
La segunda parte de inicia con Faemino en solitario, acusado por un youtuber de no contar chiste («pues ahí va uno, hater de mierda»), con una narración atropellada, sobre una anciana, un gato y una invasión con sábanas por paracaidas del gigante asiático. El delirio es absoluto…
Tras finiquitar su momento con la lectura de la biblia y su sabiduría nocturna, da paso a «Antonio Aguilar, el procrastinador»… que no aparece, por motivos obvios, sustituyéndolo Javier, y encaminando el show a su clímax…
Es la hora de los dos hermanos cazadores, con sus uñas llenas de ponzoña adormecedora, que van a Kenia en busca de una hiena por 3.000 euros, petición de su (por entonces) amigo Matías.
De sexo educativo paternal a vermuts varios, pasando por cantimploras y la eterna copa en la mano, rematan la velada de manera magistral. Todo un retorno exitoso, donde la pareja ha sabido adaptarse a los tiempos maravillosamente.
Herederos de Tip y Coll, y contemporáneos a Pedro y Pablo, su humor, inteligente, surrealista y puramente narrativo, sigue tan vigente como el primer día.. porque, desde mediados de los 80 hasta hoy, siguen marcando la pauta…su sombra es alargada… desde Albacete hasta Tenerife… no sólo crean escuela… sino que, con ésta gira, siguen demostrando quienes son los putos amos…
Genialidad durante hora y tres cuartos. Sin más.
Fotografía de la actuación en el Teatro Leal, convertida a blanco y negro