A pesar de que ya hay muchísimas películas de exorcismos, y todas con ciertos parecidos, EL EXORCISTA DEL PAPA es una película totalmente fresca, entretenida y, en momentos, acojonante.

De principio a fin te quedas pegado a la silla acompañando al padre Amorth viajando desde el Vaticano hasta España, enviado por su jefe, el Papa, para estudiar el caso de un niño con lo que podría ser una posesión demoníaca, ya que los médicos no encuentran la solución. Él acude en su ayuda a una antigua abadía en Segovia, donde se producirán encuentros paranormales y situaciones extremas que te mantendrán en vilo hasta el final.

La película te engancha desde el principio. Después, toda la «acción» comienza rápidamente. No es una de esas películas que, si duran 90 minutos, te dan la paliza durante una hora para que en la media hora restante empiece lo bueno. Esta no es así. Desde los primeros minutos, ya comienza el lío. Eso me gustó. La atmósfera que crea la película cada vez que los curas intentan hablar con el poseído es increíble. De hecho, te hace sentir prácticamente presente en la butaca. Russell Crowe está genial y hace un papel brutal, dándole en numerosas ocasiones toques cómicos.

Lo mejor de la película es el gran Russell Crowe, que se pega un papelón como experto en demonios, riéndose de ellos con el fin de enfadarlos aún más… Te hace meterte en su piel y viajar por toda la película como si estuvieras a su lado. No es el típico sacerdote serio e insípido, es un personaje totalmente trabajado. En momentos de tensión, incluso le da un toque de humor debido a su carácter y a sus métodos poco ortodoxos y fuera de las reglas.

A lo largo de la historia irás conociendo a los personajes y descubriendo todo lo que sucede a lo largo del metraje, con una tensión que va de menos a más hasta su gran desenlace, que para mi gusto no podría haber sido mejor.

En general, le daría un 9.5. No es de terror ni da miedo, pero es un suspense con altas cargas de tensión y algún que otro susto. Recomendable al 100%, os gustará.

Imagen en portada de los carteles promocionales.