jueves, octubre 10, 2024

Adrián Gómez opina sobre la película Black Panther

Asunto: Black Panther

Entre la aventura exótica, la trama bondiana y el revival blaxploitation, se mueve esta adaptación del primer superhéroe negro de la historia de los comics, aparecido por primera vez en las páginas de los 4 fantásticos allá por 1966.

El director Ryan Googler («Creed», «Fruitvale Station») retoma a su actor fetiche Michael.B.Jordan en el rol de Killmonger que casi se convierte en lo mejor de la función. Este supuesto villano(?) es un revolucionario que reclama sus derechos nobiliarios o no, con las manos manchadas de sangre debido a toda una vida como perro de la guerra y su discurso es más loable y comprensible, que el egoísmo. acaparador del nuevo rey de Wakanda, T,challa, el heroe(?), monarca superhéroe e inmediato vengador, interpretado anodinamente por Chadwick Boseman («I feel good», «Dioses de Egipto»).

La ambigüedad moral de ambos personajes, entre MLK y Malcom X, plantea un suculento debate, que sorprende en un blockbuster de entretenimiento.

Al final Disney se impone y lastra el empaque con un clímax digital, que se pretende espectacular y solo resulta confuso y farragoso. El planteamiento esgrimido por Googler haría las delicias de Spike Lee («antes muerte que cautiverio», llega a soltar un personaje) donde se baraja la opción amor-patria, la carga paterno-filial, la represión, absurdo estamento monárquico y la hipocresía de la política internacional.

Pero esto es Marvel señores, y no estamos en Netflix sino en Disney… así, la propuesta edificante queda en saco roto con estúpidas persecuciones automovilísticas en Busan, Rinocerontes recién salidos de Jumanji, una Wakanda virtual entre Asgard y Coruscant y unos secundarios dignos de El Príncipe de Zamunda.

Completan el elenco Lupita N,lyongo («12 años de esclavitud») Forest Whitaker («Rogue One»), Angela Basset («Tina»), Martin Freeman («El Hobbit») y un espléndido Andy Serkis («King Kong»), desaprovechado como Klaw. También una omnipresente e irritante pantalla verde, lienzo de los más cansinos fondos digitales, que ni siquiera nos deja disfrutar de una natural puesta de sol en bellos paisajes africanos. Pantera negra con boina, pero domesticada.

Lástima… podía haber sido un film rompedor en su género. Pese a todo, lo mejor de la casa desde «Dr Strange». Mucho Vibranium y poca selva. ¡Disfrutable para domingos de resaca!

 

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