La exposición ‘La deportación de las mujeres’, que puede visitarse en el antiguo convento de Santo Domingo, se enmarca en los actos del Ayuntamiento de La Laguna con motivo del 8M
La Sala Drago del antiguo convento de Santo Domingo de La Laguna acoge desde este lunes la exposición ‘La deportación de las mujeres’, una muestra que acerca la historia de resistencia y sufrimiento de la población femenina durante la Segunda Guerra Mundial, a partir de la trayectoria de mujeres de diferentes nacionalidades de Europa, con especial énfasis en las mujeres republicanas españolas que padecieron cautiverio en el campo de Ravensbrück.
La exposición está organizada por la concejalía de Igualdad y LGTBI del Ayuntamiento de La Laguna y la colaboración de las concejalías de Cultura y Bienestar Social, y se enmarca dentro de la programación del 8M de La Laguna. El contenido de la muestra combina información histórica con textos y dibujos extraídos de obras de las propias deportadas, y podrá visitarse hasta el próximo día 18 de marzo en horario de lunes a viernes (de 10 a 14 horas y de 17 a 20 horas) y los sábados (de 11 a 14 horas).
La concejala de Igualdad y LGTBI, Idaira Afonso, expuso que se trata de dar el valor que se merece al “papel de la mujer en la República, durante la II Guerra Mundial y en toda la dictadura. Es un episodio poco contado a pesar del papel fundamental de las mujeres en esa etapa. Son historias tristes pero que abrieron camino a base de su sufrimiento hacia la libertad y la democracia”. Afonso destacó que se anticipa con esta muestra “la programación del 8M porque sin muchas de estas mujeres y sus historias no estaríamos hoy aquí”.
Para la concejala de Cultura, Yaiza López, “es un deber acoger este tipo de exposiciones porque se habla de la historia de la II Guerra Mundial con nombre de mujer. Son sacrificios de vida en los que la mujer ha estado en segundo plano y aquí se puede valorar y hacer un recorrido histórico de sus vivencias, que pondrán los pelos de punta”.
Por su parte el concejal de Bienestar Social, Rubens Ascanio, recordó que las mujeres protagonistas de la exposición “sufrieron por partida doble la represión y situaciones vinculadas a esta represión, durante el fin de la República y en la II Guerra Mundial”. En este sentido, la muestra es, dijo, “una representación de ese doble sufrimiento, de la persecución por el simple hecho de ser mujer y las pérdidas de libertades que tuvieron que padecer. Son vivencias de estas mujeres que estuvieron en primera línea de la resistencia y del sufrimiento de muchos campos de concentración”.
Una de esas muchas historias gira en torno a una lagunera como Clemencia Hardisson. “Es una de nuestras laguneras insignes”, destacó el concejal de Bienestar Social. “Clemencia Hardisson vivió esta realidad tanto en la República como en la resistencia francesa. Fue reconocida por el general Charles de Gaulle al finalizar la II Guerra Mundial como una de las personas de la resistencia francesa que ayudó a expulsar a los nazis del país galo, y eso forma parte del ADN histórico de La Laguna. Ella estaría muy orgullosa de poder participar en esta exposición. Vendrán hijos e hijas de algunas de estas personas que tuvieron que vivir estas experiencias, sufriendo estas realidades desde que eran niños y niñas; momentos duros que debemos recordar en el presente”.
El comisario de la exposición es Ángel Quintero, de la Asociación Amical de Mauthausen, quien puso en valor que el Ayuntamiento de La Laguna “haya considerado muy oportuno reconocer la labor y la historia de estas mujeres que, por el doble hecho de ser primero mujer y después republicanas, tuvieron que pagar un alto coste como el exilio, terminando muchas de ellas en campos de concentración nazis”. En este sentido Quintero expuso con crudeza algunos datos. “Muchas de ellas no lograron sobrevivir. Se trata de narrar a través de 21 paneles su historia, cómo era la vida en los campos de concentración, lo que tuvieron que sufrir y padecer para intentar sobrevivir. El porcentaje que lo logró entre las mujeres de la resistencia española se cifra en alrededor de solo el 10 %, sobre todo en los campos de Ravensbrück y Mauthausen”.
La exposición trata de poner en valor el desempeño de las mujeres en uno de los siglos más oscuros de la historia de la humanidad y alertar “sobre situaciones que todavía siguen ocurriendo en la actualidad. La historia se sigue repitiendo en diferentes puntos del planeta. Ser mujer y pensar diferente en países como Irán o Afganistán, es un problema, y exposiciones como esta generan una reflexión, la juventud y la población en general debe conocerlo para evitar que se repita”, como concluyó Quintero.
