Domingo 20 de julio
Los domingos son días de guardar y en La Mar de Músicas se ha convertido en esta ocasión en un día para guardar en la memoria, en el recuerdo. Porque el domingo 20 de julio de 2025 será evocado como el día en que Ángeles Toledano y Yerai Cortés se consagraron como figuras actuales del flamenco. Los que no pudieron estar presentes, durante años tendrán que soportar nuestros comentarios exaltados sobre la noche en que Ángeles Toledano rompió moldes o el día en que Yerai Cortés puso a todo el auditorio de pie con su guitarra. Porque habrá un antes y un después en la historia de La Mar de Músicas y ese hito lo marcará el domingo 20 de julio de 2025.

CHUDAHYE CHAGIS
La tarde/noche comenzó con el pop chamánico de la coreana Chudahye Chagis que parecía que había sido programada para amarrar todos los espíritus a favor del festival. La sorikkun (cantante tradicional coreana) Chu Dahye desplegó sus mugas (cantos chamánicos) en la Plaza del Ayuntamiento acompañada de sus instrumentos totems como son el abanico, los platillos, la campana y el sonajero, junto a modernos interlocutores con los espíritus: guitarra eléctrica, batería y bajo.
Todo se conjuraba para hacer que los vientos espirituales empujaran a favor del festival: desde la rotura de la campana, presagio de que la noche se iba a romper en mil estrellas brillando en el firmamento, hasta como los cánticos propiciatorios entonados por Chu Dahye, 리츄얼 댄스 (Baile Ritual), 사는새 (Alma de pájaros) o 오늘날에야 (Hoy es el día). Y todo ello con la colaboración entusiasta de los presentes en la plaza que intentaba entonar sus cánticos a pesar de la incomprensión del significado de sus palabras como ocurrió 차지S차지 (Chagi’s chagi), su canto de despedida.

ÁNGELES TOLEDANO
Si ya el año pasado Ángeles Toledano había dejado una muy buena impresión de sus capacidades vocales, este año, con espectáculo propio, transformó el Patio del CIM en su patio de recreo en donde fue desgranando los entresijos de su disco de presentación Sangre Sucia (2024). Tuvo tiempo incluso para cantar algún tema que se cayó del lp, como Grecas.
El que esta nueva generación de cantaoras no tiene ningún tipo de complejos lo ejemplifica las escenografía de sus actuaciones, minimalista pero muy efectiva en el caso de Ángeles Toledano. A esto se añade la facilidad para abordar temas de su cotidianidad como el juego de palabras del título del propio disco, Sangre Sucia, que nos remite a Harry Potter y a Hermione al tiempo que es una declaración de principios frente al tabú de la menstruación. Y por si esto fuera poco, esta nueva generación del flamenco rompe con cualquier límite estilístico, llegando a tocar una versión drum&bass de algún palo de los cantes como ocurre con La Seguiriya (Remix). Este es el nuevo flamenco que está desbordando cualquier cauce.

YERAI CORTÉS
Por esas cosas del universo que algunos llaman coincidencias, Yerai Cortés pasó de ser reconocido en el microcosmos del flamenco como uno de los nuevos tocaores a transformarse en una de las estrellas más brillantes de la actualidad, y todo por la simple confluencia de momentos y lugares.
El mito comienza cuando es contratado como guitarrista para la gira de C. Tangana, Sin cantar ni afinar. Un trabajo más, de las muchas colaboraciones que ha realizado aunque en las horas de viaje trabó amistad con el cantante quien, impresionado con su vida, decidió realizar un documental sobre el tocaor. El resultado, La guitarra flamenca de Yerai Cortés y un disco homónimo, su primer LP. El haber ganado el Premio Goya a la Mejor Canción el tema Los Almendros tocada por él y cantada por La Tania lo colocó entre las estrellas más rutilantes del firmamento flamenco.
Con todo este bagaje bajo el brazo, se plantó en el Auditorio Paco Martín para demostrar que lo suyo no es brillo de un solo día, sino que ha venido a quedarse. Acompañado por un coro de cantaoras y una escenografía de juegos de luces, logró hacer de su actuación un aquelarre de sentimientos, embrujando el aire con notas y letras.
Abrió su recital justamente con el último tema de su disco, Malagueña Finale, para ir añadiendo canciones del mismo mezcladas con otras composiciones como la reciente Un Puente por la Bahía, la Cruz del Campo, o temas inéditos como Ni en los Cafés Parisinos. Y todo ello intercalado con cortes de los diálogos del documental. Flamenco old school, podríamos decir, para ponernos los pelos como escarpias y mirar al cielo para comprobar si estaba ocurriendo de verdad lo que estabamos viviendo. Una noche para recordar para siempre.
Esperamos que los espíritus se alineen para que el festival, tras su primer fin de semana, siga creciendo y expandiéndose. ¡Que la fuerza nos acompañe!