domingo, diciembre 1, 2024

Reseña: Pedro Vera en librería Lemus. Por Adrián Gómez

El viernes 8 de noviembre tuvimos el privilegio de asistir a la presentación de» Ortega y Pacheco De Luxe», último tomo recopilatorio de la pareja de garrulos popularizada en El Jueves.

Para ello, y tras una rueda de prensa y una sesión de firmas el día anterior, su autor, Pedro Vera se personó gracias a la labor de Tacoronte- Acentejo, y Entre Viñas y Viñetas, proyecto de solera (y nunca mejor dicho) promovido por Santiago Suárez.

Con su peculiar sentido del humor y una amabilidad y buen rollo abrumador, el autor firma a un servidor un tomo de los hermanos estrábicos, a la par que nos comunica una posible adaptación cinematográfica de sus personajes a cargo de Juan Cruz (Tapas) y una posible encarnación de Pacheco a cargo de… José Corbacho.

Comienza la charla-entrevista a cargo del veterano especialista Manolo Darías, descubriendo el origen de su creación en 1984, impulsado en los 90 e inspirado en Los Izquierdo, hermandad homicida de Puerto Urraco. Vera comenzó a dibujar comics en el colegio, entre caricaturas de Bertin Osborne (aún fustigado por su lápiz hoy en día), comics de Mortadelo y Filemón y el monolito de Jack Kirby en la adaptación de 2001. Pedro se foguea en fanzines, tras descubrir el arte de Daniel Clowes, y crea a Pulpo Carrasco y a Nick Platino, hoy títulos de culto, y diría que casi incunables, en espera de próximas reediciones.

Crea a Ortega y Pacheco en La Opinión, hasta que El Jueves le extiende la alfombra roja para publicarlos en dicho semanario… y todo esto tras dedicarse a hacer crónicas de… ¡Gran Hermano!

Se cancela la serie en 2012, pero el murciano vuelve por la puerta grande con la seguidísima Ranciofacts, auténtico manual de cuñadismos estatales varios, que lo terminan de encumbrar como el genio sarcástico que es. Cronología salpicada de anécdotas, la presentación se vio coronada con la degustación de la cosecha vinícola Linaje de Pago, aderezado con la introducción de la misma.

Excelente velada repleta de profesionalidad y coña a partes iguales.

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