viernes, octubre 11, 2024

Toda una vida en el cine: La entrevista exclusiva con Sabino Álvarez, el corazón de Multicines Tenerife

Sabino Álvarez, una figura clave en Multicines Tenerife desde sus inicios hace 25 años, comparte su apasionante trayectoria en el mundo del cine en una entrevista exclusiva para Culturamanía. Desde sus primeros pasos en la Universidad hasta su papel actual como gerente de Multicines Tenerife, Sabino revela cómo su amor por el cine lo llevó a desempeñar un papel fundamental en la industria cinematográfica local. Además, nos sumerge en los desafíos que la empresa ha enfrentado a lo largo de su historia, desde récords de asistencia hasta la digitalización del cine y la reciente pandemia. También explora la influencia de proyectos como Charlas de Cine y festivales como el Festival de Cine Fantástico de Canarias ciudad de La Laguna Isla Calavera en la apreciación del cine en las islas. Sabino comparte su película favorita y reflexiona sobre cómo los personajes cinematográficos han influido en su enfoque en la gestión de personas en la industria.

Sabino, has estado involucrado con Multicines Tenerife desde sus inicios hace 25 años. ¿Qué te inspiró a comenzar tu carrera en el mundo del cine y cómo ha evolucionado tu papel en la empresa a lo largo de los años?

R-Cuando entré en la Universidad, tenía compañeros de instituto que se habían metido en el Aula de Cine de la universidad. Iba a las proyecciones y me atraía el asociacionismo, me invitaron a entrar, principios de los 90. Ya era asiduo al cine, pero el enamoramiento definitivo fue ver un proyector de 35mm en funcionamiento. Fue un flechazo inmediato, el ruido, la luz, el material… Tenía un romanticismo único, bien reflejado en Cinema Paradiso. Se me daba bien el manejo, mantenía el proyector del Paraninfo y conseguía mejorar las proyecciones. Estuve 7 años en el Aula en los que alterné trabajando en proyecciones al aire libre y el Teolbaldo Power en La Orotava para ganarme un dinerillo. Estudié informática en ese tiempo, una titulación técnica, que no era mi vocación, aunque también se me daban bien los ordenadores, pero fue un suplicio enorme acabar.

Fui director del Aula de Cine un año y la abandoné en su trigésimo aniversario, tras las celebraciones y hacerme cargo de la publicación especial por la ocasión. Un año después, le pedí trabajo a Francisco Melo Junior, histórico de la exhibición, que me metió en Multicines Tenerife.

Desde el primer momento fui jefe de cabina, puesto que digamos siempre he ejercitado, aunque ahora con el digital es distinto, soy más un jefe supervisor técnico. Fui representante de los trabajadores durante casi 4 mandatos, en los que conseguí el reconocimiento de la mayoría de los derechos que tienen los trabajadores de esta empresa, conseguidos con paciencia y diálogo. En ese tiempo también pasé a ser encargado jefe y ya lidiaba con la programación del cine, mediadores y distribuidores. La programación, ya venía bastante empaquetada, pero tenía margen para poder pedir algún título que no nos enviaban en primer término.

Y ya en 2017, después de cambios de organización en la empresa, pasé a ser gerente, más responsabilidades, más retos, más margen de maniobra.

Los Multicines Tenerife celebraron recientemente su 25 aniversario. ¿Puedes compartir con nosotros algunos momentos destacados o desafíos significativos que la empresa haya enfrentado durante este cuarto de siglo de existencia?

R-Todavía seguiremos celebrándolo con novedades. El mayor desafío siempre en todo este tiempo ha sido, básicamente seguir resistiendo. Fuimos los cines con más afluencia en el momento, con cifras récords, de casi 10000 espectadores en un solo día. Atender a toda esa gente sí que fue un desafío. ¡Imagínense!, el cine tenía en ese momento un aforo efectivo de 2400 butacas. Una división simple y caerán en la cuenta de que ese día casi se llenaron todas las salas en todas sus sesiones.

Ya más tarde, después de que lamentablemente desaparecieran otros cines emblemáticos como el Óscar o los Greco, llegó la competencia y ya empezamos a tener que reinventarnos y llevar a cabo más cambios. El cine perteneció inicialmente a Unión Cine-Ciudad, una cadena de origen sevillano, para luego ser adquirida por los actuales propietarios, que posteriormente, alquilaron la explotación a la cadena Cinebox, que prometía mucho, pero lo cierto es que sus cifras contables no eran reales. Ésta a su vez fue adquirida por Ábaco, cadena que de la cual detrás estaba un grupo de capital riesgo, Mercapital, creyendo que hacían una buena compra. Eran años previos a la crisis del 2008. Los cines iban perdiendo espectadores, pero se abrían más cines y se subían los precios. Pura especulación, boom del ladrillo y liberalización del suelo. La cadena no lo resistió. Y la crisis económica por políticas liberales explotó.

Estuvimos casi a punto de cerrar; en suspensión de pagos. Pero la actual sociedad propietaria del local continuó la actividad y se encontró con otro reto. La digitalización del cine.

Ésta empezó con Avatar, a la que no llegamos a tiempo. Pero en los años siguientes fuimos adquiriendo los proyectores en una costosa inversión y complicada operación en las que las distribuidoras hacían una aportación a lo largo de un tiempo para la amortización de esa inversión. Claro que los estudios y distribuidoras dejarían de invertir en copias en 35mm, con el consiguiente ahorro en material y personal de los laboratorios. Una operación bien calculada pero que obliga cada cierto tiempo a reinvertir en equipamiento. Pero también lo cierto es, que la digitalización ha permitido que más obras lleguen a los cines, así como los clásicos.

Los cines en general en España tocaron fondo en 2013, pero se fueron recuperando poco a poco hasta llegar a un año magnífico de recaudación, 2019. Y llegó 2020…

De los negocios a los que más le ha costado, y le está costando, salir de los efectos de la pandemia es el cine. A la hora de esta entrevista, y después de la resaca Barbenheimer, las cifras de espectadores vuelven a ser algo más de un 20% inferior a la media en el mismo periodo de los 5 años previos a la pandemia y disminuyendo. Es cierto que las plataformas aprovecharon el momento y nos ha restado cuota, como que también es que poco a poco se han desinflado hasta que llegarán a un punto que se estabilicen, pero seguirán ahí, coexistiendo. Pero seguimos teniendo frentes abiertos. La economía azota a las familias, y una huelga de actores y guionistas está haciendo que estrenos se retrasen y que rodajes se paralicen que provocará escasez de títulos. Además, en mi opinión, hay una falta de buenas historias, nuevas franquicias y un agotamiento del género heroico. Nuevamente a las trincheras.

El mismo desafío, reinventarse, diversificar y ofrecer un producto, humilde, pero con cariño. Ir más allá en la digitalización y en el marketing digital para llegar más al espectador. Hay que convencerlos que solo hay un sitio donde sólo se puede disfrutar de una forma exclusiva y en complicidad de otros del cine, y es la sala oscura.

Como miembro fundador de Charlas de Cine, has contribuido a enriquecer la experiencia cinematográfica en Tenerife. ¿Qué te motivó a crear este colectivo y cómo crees que ha influido en la apreciación del cine en la comunidad?

R- Bueno, desde luego a que los miembros impulsores del proyecto, que son los que realmente fundaron la asociación, y me refiero a Daniel Fumero y Ramón González Trujillo, así como miembros de la universidad, eran afines a mis gustos e intereses, y desde luego era aportar nuevas actividades al cine. Previamente, y gracias a la digitalización, ya había hecho una programación de clásicos importantes, como El Padrino, West Side Story, Cinema Paradiso, El profesor chiflado, Rocky Horror Picture Show o Cantando bajo la lluvia. Un ciclo de títulos pesados que llamaron la atención de un grupo de aficionados que vieron la oportunidad de hacer una actividad que enriqueciera la proyección y aportara una educación al espectador que la supiera apreciar. También ayudó que previamente se instalase el Aula de Cine en nuestras instalaciones. Para mí era cerrar un círculo. Y crear nuevas oportunidades para ganar y fidelizar público. Y punto definitivo fue el tono gamberro y de frikismo académico. Nuestro público tiene un concepto de nosotros de cercanía. Puede venir a ver quiénes somos.

Mantienes el Aula de Cine de la Universidad de La Laguna como una sala fija en los Multicines. ¿Qué beneficios aporta esta colaboración entre el cine y la educación, y cómo ha impactado en la comunidad local?

R- Mantener, recuperar, revisar y la obra cinematográfica aportando el debate. El reunir personas variopintas, de gustos e ideologías distintas en debates abiertos que pueden tener continuidad externamente, en redes, en la terraza de un bar. Un sitio donde reunirse y hablar de cine. Libremente.

El Aula de Cine es una parte del acuerdo que tenemos con la universidad, a cuya comunidad le aplicamos un descuento especial en la taquilla. Otras partes del acuerdo incluye el disponer de la sala donde se llevan a cabo las proyecciones del Aula para otro tipo de actividades universitarias como congresos y conferencias. Aunque todavía nos falta llegar más al alumnado.

Por otra parte, las empresas tienen lo que se llama responsabilidad social corporativa. Deben de integrarse en el entorno, participar de la comunidad en la que está y pertenecer de forma natural a ella invitando también, a que esta comunidad aporte a la empresa ideas, demandas.

El resultado es una herencia generacional, el hábito de ir al cine y compartir.

Multicines Tenerife se ha convertido en el centro principal de varios festivales y muestras de cine de Canarias. ¿Qué te motivó a involucrarte en la organización de festivales como el Festival de Cine Fantástico de Canarias ciudad de La Laguna Isla Calavera y qué aportan estos eventos a la industria cinematográfica local?

R- Era el siguiente escalón, y el cine hizo una gran apuesta aportando inicial aportando el pago de los derechos de exhibición de las primeras ediciones, así como de acoger el festival como sede. Estaba la experiencia ya de Charlas, no siempre eran rentables, pero lo tomamos como una inversión publicitaria que revertía positivamente en la visibilidad del cine. Tener de vez en cuando un invitado en alguna charla o pase especial también daba ideas.

Estuve en la decimo tercera edición del Festival Ecológico del Puerto de la Cruz, así que ya sabía más o menos de lo que nos traíamos entre manos, así como lo excitante que resultaba. Una programación de la que sentirse orgulloso y la oportunidad de encontrarte con un actor, un director, un ídolo de tus recuerdos cinematográficos, resulta muy satisfactorio.

Y finalmente, la temática, otra vez rienda suelta al frikismo cinéfilo. No hay otro festival en las islas de esta modalidad. Un nombre molón ¿Cómo no íbamos a hacerlo?

Has mencionado tu pasión por el cine. ¿Cuál es tu película favorita de todos los tiempos y por qué? ¿Ha influido de alguna manera en tu enfoque en la gestión de Multicines Tenerife?

R- Bufff, ésa si es difícil. Porque son varias y varían en el tiempo. Van y vienen en tu vida y siempre están ahí como una amistad leal que no te falla, con su personalidad. Siempre me han gustado los hombres con dudas morales, con inseguridades, debilidades, atormentados, pero con cierta integridad, incluso en el fracaso. En ese sentido, quizás, El padrino, todas ellas, en menor medida la tercera. La evolución de Michael Corleone siempre me pareció muy atractiva.

Pero pasa el tiempo y me siento más el James Stewart de Vértigo, pero últimamente más el de ¡Qué bello es Vivir!, pero a veces también el de El hombre que mató a Liberty Balance!. William Munny de Sin Perdón, sí, también me siento él.

Todos esos personajes han influido en mi gestión de personas, de personal, de toda la fauna que va y viene y se relaciona con el cine. Espectadores, distribuidores, exhibidores.

Venga, me quedo con El Padrino. ¡Cuidado!.

Como apasionado del cine, seguramente tienes algunas películas favoritas. ¿Podrías mencionar una o dos películas que hayan tenido un impacto significativo en tu vida y que recomendarías a cualquier amante del cine?

R- Creo que en la respuesta anterior cubrí un buen espectro. Pero me falta el fantástico claro. Y ahí me quedo con Blade Runner, me parece redonda, y de nuevo un hombre, con cierta fragilidad, con dudas éticas.

Y para añadir, pero no ya una película, sino toda una filmografía, y para defender lo patrio, que ése si tenía una visión buena de lo que es la patria, Luís Buñuel. Lo onírica de la puesta en escena de todas sus películas las eleva a un nivel superior a sólo el arte cinematográfico.

La industria cinematográfica ha experimentado cambios significativos en los últimos años, especialmente con la creciente popularidad de las plataformas de streaming. ¿Cómo han afectado estos cambios a los Multicines Tenerife y cómo han adaptado su enfoque para seguir siendo relevantes?

R- Los efectos del streaming han ido de mano con los efectos de la pandemia. Por lo cual nuestro enfoque fue mantener el público que tenemos fidelizando. Manteniendo precios principalmente, porque por otra parte también ha habido un incremento de costes grandes en los últimos años, que no se han repercutido sustancialmente en los precios. También se ha apostado por una convivencia entre ambos medios, estrenando algunos capítulos de series o puntualmente películas de plataforma, pero sin llegar a tener un gran éxito. Hemos hecho directos de grupos K-pop u ópera.

Principalmente hemos intentado ser fieles a nosotros mismos, incrementando la oferta alternativa, se ha estrenado mucho cine independiente, además de por supuesto los eventos, charlas, muestras y festivales que llevamos a cabo.

Finalmente, ¿qué proyectos o planes futuros tiene Sabino Álvarez y los Multicines Tenerife que los cinéfilos de Tenerife pueden esperar en los próximos años?

R- Bueno, ahora mismo la empresa está concentrada en algunos cambios relacionado con la digitalización de algunos elementos del cine, así como invertir en otros negocios no relacionados con el cine pero que son vitales para su supervivencia. Y de ello depende los planes de futuro, que son mejorar y renovar las salas, los sistemas de proyección cuando toque.

En lo que, a contenidos se refiere, puede que algún proyecto más haya, como otra muestra con enfoque social, como CinemaTrans.

Renovarse o morir.

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