Sala de Exposiciones Instituto de Canarias Cabrera Pinto, del 3 de mayo al 13 de julio de 2025

Walter Marchetti, Natura morta (1986-2024)
El grupo ZAJ se fundó en Madrid en 1964 por la confluencia, por un lado, de Walter Marchetti y Juan Hidalgo, quienes habían estudiado en Milán con el compositor Bruno Maderna, y por otro lado Ramón Barce, lo que les lleva a constituir un grupo musical experimental. Por ello, no es sorprendente que toman como nombre una onomatopeya muy sonora sin significado, pero con mucho significante, como la definía el propio Marchetti en una de sus obras: zaj es como un bar, la gente entra, sale, está, se toma una copa y deja una propina.

Walter Marchetti, ZAJ es como un bar (1966)
Con este espíritu abierto, bullanguero, por ZAJ pasarán múltiples artistas como Manolo Millares, Alain Arias-Misson, José Luis Castillejo, Eugenio de Vicente, Jörg Inmendorf… Muchos clientes, pero solo dos bármanes, Walter e Hidalgo hasta que llegó Esther Ferrer en 1967. Fieles a su primigenia formación musical, cada uno crea a su aire, sin seguir directrices ni programas estéticos. Cada cual con su expresividad y lo que los une es cuando deciden realizar una actuación en donde afinan sus instrumentos, plantean el programa y ejecutan su concierto.

Walter Marchetti, Y nosotros seguiremos soñando (Recordando a Davide Mosconi) (2003)
Conscientes de que el arte es solo cuestión de intencionalidad, cargan de sentido estético a elementos cotidianos, lo que los coloca en los márgenes del mundo artístico y al mismo tiempo, el marchamo de grupo vanguardista, a la cabeza de la innovación artística de los años 60 al convertir el sonido en uno de sus focos expresivos. Su música es arte, como lo es un cuadro o una escultura.

Juan Hidalgo, Barroca Triste y Barroca Alegre (1969-1991)
Siempre remando a contracorriente. Cuando en la década de los 90 los museos oficiales comienzan a abrirse a las propuestas multimedia (vídeo instalaciones, montajes sonoros …) y reciben la atención de los comisarios artísticos; cuando el Museo Reina Sofía realiza una gran exposición retrospectiva que los colocaba en la cumbre de la montaña del arte contemporáneo, coronados como el grupo vanguardista más importante de España; justamente en ese momento, 1996, disuelven ZAJ. Tan vanguardistas son que los laureles de la gloria les pesa como hormigón armado sobre sus cabezas y deciden suicidarse artísticamente antes que transformarse en simple nostalgia de lo que fueron y dejaron de ser.

Esther Ferrer, Recorridos. Por el camino de ida y vuelta. (1981–2006)
Al cumplir los 60 años como colectivo, es una magnífica efeméride para echar la vista atrás y ver lo bueno que aportaron al panorama artístico hispano estos artistas, Juan Hidalgo (Gran Canaria) y Walter Marchetti (Canosa di Puglia) ambos ya muertos, y Esther Ferrer. Esta selección de obras son una buena oportunidad para bucear por lo que fue durante mucho tiempo los márgenes del arte español.

Esther Ferrer, Sex Collection (1986)

Walter Marchetti, Compendio y variedades zaj (1965-1983)

Esther Ferrer, Piano Satie (1979-2019)

Reflejo de hermanamiento entre Juan Hidalgo (Memoria II. Plutón, pequeño planeta -2006-) y Walter Marchetti (Natura morta -1986-2024-)