Desperta Ferro Ediciones, 2024
Generalmente, no me suelo guiar por las reseñas, extractos y comentarios que colocan las editoriales en las fajas y contraportada para glosar lo grandioso que es su libro. Y no lo hago porque la mayor parte de las veces son frases sueltas, sacadas de contexto, que desdeñan toda crítica y solo muestran lo que le interesa a los editores. Por eso, en esta ocasión, tras leer el libro de Marc Morris, eché un vistazo a esos comentarios. “Un viaje fascinante al mundo de la Britania anglosajona” (The Times), “Un relato exhaustivo y accesible de este importante periodo” (Financial Times), “Una historia apasionante, maravillosamente contada” (Bernard Cornwell). Las reproduzco porque así me evito el tener que decirlo yo porque reflejan lo que he sentido al leer este trabajo.
Brillante libro, magníficamente traducido por Yeyo Balbás quien va más allá de simplemente pasar a castellano el texto, contextualizando algunas expresiones y conceptos de difícil comprensión para el lector hispano. Y he de decir que mis expectativas no eran muy altas porque estoy acostumbrado a que la monarquía se aborde desde una perspectiva academicista a partir de los textos de la época, la cual suele dar lugar a obras más cercanas a la hagiografía que a una historia crítica. Sin embargo, y a pesar de que Marc Morris se basa en las crónicas y textos que se han conservado, ha sabido contextualizar esa información con datos productos del análisis de otros materiales como puede ser la lingüística, la arqueología, etc.
Estamos ante diez capítulos para entender no solo la historia del mundo anglosajón sino para comprender el proceso de la creación de las monarquías modernas en general y cómo esos pueblos de personas libres pasaron a ser siervos de señores, al sacrificar su libertad a favor de la seguridad en un contexto de perenne violencia. Este mismo proceso se puede rastrear con respecto a la Iglesia Católica y su papel como sostén de unos reyes que tratan por todos los medios de crear unas dinastías, cosa que salvo por hechos circunstanciales, solo logran unos pocos en estas centurias.
La única pega que ponemos al texto es el hecho de que el autor haya prestado escasa atención al pueblo, a esos campesinos y campesinas que ocuparon las tierras británicas y que terminaron creando en parte lo que es actualmente Gran Bretaña. Seguramente, eso merecería otro volumen específico, lo que nos daría una visión completa de todo este periodo histórico. Armémonos de paciencia por si algún día Marc Morris decide comprar el ticket de ese viaje. ¡Crucemos los dedos!