La Fundación CajaCanarias clausura esta semana dos importantes muestras de carácter fotográfico que, actualmente, pueden visitarse en sus Espacios Culturales de Santa Cruz de La Palma y el Puerto de la Cruz, respectivamente. Así, la sala ubicada en la capital palmera despedirá el próximo sábado, 1 de octubre, la muestra titulada “Perú: Chambí/Castro Prieto”, propuesta organizada en colaboración con DKV Seguros y que, tras haber sido visitada por más de 3.000 personas durante su estancia en los Espacios Culturales CajaCanarias La Laguna y Santa Cruz de La Palma, continuará su itinerancia en el recinto portuense de la Fundación CajaCanarias, a partir del 20 de octubre y hasta el 3 de diciembre.
Precisamente, el próximo domingo, 2 de octubre, se despedirá del mencionado Espacio Cultural CajaCanarias del Puerto de La Cruz la exposición titulada “Chema Madoz-XXI”, que a lo largo del presente ejercicio también ha podido ser visitada en Santa Cruz de Tenerife y La Palma. En total, las visitas a la muestra han superado ampliamente las 9.000, demostrando el interés que ha despertado esta retrospectiva, la más ambiciosa de cuantas se han realizado en relación a la actividad creativa del artista madrileño, Premio Nacional de Fotografía en el año 2000.
Perú
Con varias décadas de separación, Martín Chambi y Castro Prieto retratan la realidad de Perú a través de diferentes realidades culturales del país andino. Esta muestra visita Canarias tras una exitosa itinerancia por prestigiosos centros expositivos nacionales, como es el caso del Museo Nacional de Antropología, la Fundación Valentín de Madariaga (Sevilla) o el Centro Andaluz de la Fotografía (Almería) y, tras su clausura en el Espacio Cultural CajaCanarias La Palma, visitará el centro expositivo de la Fundación CajaCanarias en el Puerto de la Cruz (20 octubre-3 diciembre).
Juan Manuel Castro Prieto, Premio Nacional de Fotografía 2015, recuperó hace más de dos décadas gran parte del material gráfico de Martín Chambi, recopilando y positivando parte de su visión de la realidad peruana y, posteriormente, siguiendo a través de la lente el recorrido artístico del fotógrafo de Coaza. De esa labor creativa y documental surge este diálogo entre dos genios de la imagen, merced en gran medida al apoyo que Castro Prieto recibió de la compañía DKV Seguros para la recuperación de ese valioso material, así como en su pretensión creativa para seguir los pasos del fotógrafo quechua.
Chema Madoz-XXI
El conjunto de fotografías que se reúne en la retrospectiva “Chema Madoz-XXI” abarca la labor creativa del artista desde el período inmediatamente posterior a la concesión del Premio. De este modo, “XXI” muestra una amplia selección de la obra realizada por el fotógrafo madrileño entre los años 2000 y 2005, ofreciendo una oportunidad excepcional para transitar por el singular universo del artista y descubrir los delicados vínculos que éste encuentra en la polifonía de significados que producen los objetos. Si la poética del objeto, precisamente, ha sido el eje sobre el que Chema Madoz ha vertebrado su trabajo, en esta selección el visitante puede comprobar cómo sus referentes e influencias se van abriendo a la presencia de la naturaleza, la aparición de la figura animal, la inclusión del dibujo como otra forma de representación, o la aparición del texto como un vehículo natural de la imaginación.
Cada una de las fotografías que pueden contemplarse en la retrospectiva “XXI” es el producto de una idea previa, resuelta conceptualmente y, a menudo, bocetada y dibujada sobre el papel. Pueden ser existentes y útiles en su aspecto natural, y en ese caso se trata simplemente de juntar los objetos y confrontarlos de la manera pensada, o deben ser modificados, intervenidos, violentados o fabricados expresamente como elementos únicos por artesanos y especialistas y, en ese sentido, la solución digital en la forma en que la usa Madoz en algunas piezas de su última época, es una herramienta más para conseguir la materialización del concepto. En este campo juega su creatividad, y lo hace utilizando muchos tonos; los que van desde el humor pop hasta el lenguaje hermético. Un arco tan extenso tiene necesariamente que ver con el propio espíritu de las cosas, que el artista traslada con admirable capacidad de síntesis y, al menos, tres cualidades decisivas: elegancia, naturalidad y precisión.