Se busca afianzar los estudios cronológicos, que parecen sucederse en este territorio, con veinte nuevas dataciones radiocarbónicas en ámbitos domésticos, funerarios y rituales
El yacimiento de La Fortaleza es un enclave largamente conocido en la tradición arqueológica de Gran Canaria. Desde el último tercio del siglo XIX va a ser visitado por importantes investigadores tanto locales como foráneos, que desde muy temprano ponen de manifiesto la importancia del sitio.
Se trata de uno de los asentamientos de referencia aborigen más importante de la isla de Gran Canaria por su dilatada ocupación y elevado volumen de testimonios arqueológicos que conserva. Esta situación deviene de una intensa labor de investigación que se viene desarrollando desde hace algunos años con el objeto de profundizar en las condiciones de vida de las poblaciones que allí habitaron.
La Dirección General de Patrimonio Cultural del Gobierno de Canarias, a través Instituto Canario de Desarrollo Cultural, ha realizado veinte nuevas dataciones del yacimiento. Las muestras provienen de diversos contextos y espacios arqueológicos previamente documentados, permitiendo ahondar en el conocimiento de este espacio patrimonial. Las dataciones han sido enviadas al laboratorio de AMS (EEUU), realizándose, además, las mediciones de la relación entre Carbono y Nitrógeno, ya que esto permite verificar su validez, corroborando los trabajos realizados anteriormente, diferenciándose espacios por su antigüedad, como por ejemplo la cima, frente a otros espacios, como el poblado de estructuras habitacionales, ubicado en la ladera oeste de La Fortaleza Grande, que parece tener dos momentos de ocupación diferentes.
Análisis del tiempo
El yacimiento dispone en la actualidad de más de ochenta dataciones, posicionándolo como el espacio arqueológico con mayor número de ciclo corto de Canarias. Este hecho ayuda a establecer el relato histórico de al menos 1200 años de historia de ocupación, plasmando la diversidad y complejidad de las dinámicas socioculturales que afectan al conjunto del territorio insular.
Dentro de esta labor investigadora, recientemente se ha prestado especial atención al análisis del tiempo. Se cuenta, de forma previa, con 58 dataciones radiocarbónicas derivadas de las diferentes campañas de intervención, así como proyectos específicos de encuadre cronológico de la Caldera de Tirajana y la zona del SE. Ahora, con las nuevas dataciones se consolida la caracterización de la presencia indígena en este enclave, haciendo especial hincapié en las diferentes tradiciones culturales que parecen sucederse. Con esta intención se han realizado las veinte nuevas dataciones radiocarbónicas de algunas de las manifestaciones más representativas de los ámbitos domésticos, funerarios y rituales, establecidos en la Fortaleza Grande.
En definitiva, a partir de esta información, ha sido posible crear un contexto cronológico amplio en el que quedan imbricadas todas estas manifestaciones, dando acceso al modelo de poblamiento que allí acontece a lo largo del tiempo.
La Fortaleza posee un valor histórico de primer orden, no solo referido al ocaso de la población aborigen frente a los castellanos como habitualmente se ha considerado, también el de ser un territorio que desde fechas muy tempranas las poblaciones afincadas a la isla eligen para vivir, manteniéndose allí hasta el final.