En una conversación para Culturamanía, Javier Yañez Sanz, renombrado director y realizador, comparte las raíces de su carrera, desde su amor por contar historias hasta la fundación de su propia productora, Wewotion. La experiencia en efectos visuales para «Ese no era yo» marcó un punto de inflexión, abriendo puertas inesperadas, y su más reciente proyecto, «Ratón de Biblioteca», una adaptación del manga «Bookworm,» ofrece una mirada única a los desafíos de trasladar la riqueza cultural japonesa al contexto español. Desde la presentación en el Festival Isla Calavera hasta la Mención al Mejor Cortometraje por el Club de Fans Isla Calavera, Javier Yañez Sanz comparte su evolución creativa y la importancia del apoyo de los seguidores, ofreciendo una visión fascinante de su impacto en el mundo del arte audiovisual.
¿Cómo comenzó tu carrera en el mundo del cine y qué te motivó a trabajar en campañas publicitarias, cortometrajes de ficción, vídeos musicales y proyectos de inspiración personal?
Siendo ya un niño me gustaba contar historias en formato cuento, pero no se me daba demasiado bien escribir, así que pensé que el formato audiovisual aprovechar esa virtud.
Cuando me metí a estudiar audiovisuales vi que el 80% de la gente quería dirigir lo que me hizo ver que no seria fácil dedicarme a esto, así que me di cuenta que tenía que crear mis propias oportunidades.
Habiendo trabajado en efectos visuales para el cortometraje «Aquel no era yo», que ganó premios en los Goya y estuvo nominado al Oscar en 2013, ¿cómo influyó esta experiencia en tu desarrollo como director y realizador?
Conocía a el director Esteban crespo desde su primer corto donde por pura casualidad acabe haciendo de script, a partir de ese momento forjamos una amistad que me acabo llevando a realizar los vfx de su corto, la verdad que no nos esperábamos el éxito que vendría de este proyecto, fue maravilloso, me abrió mucho camino y a día de hoy le debo una gran parte de mi éxito profesional a ese proyecto.
Fundaste Wewotion, una productora que ha colaborado con marcas reconocidas como Fanta, Coca Cola, Desperados y Planeta. ¿Cómo equilibras tu trabajo entre proyectos comerciales y proyectos más personales?
La empresa la forme para poder tener un poco de estabilidad económica, intento siempre priorizar este tipo de trabajos, soy una persona muy activa y me apasiona mi trabajo por lo cual siempre encuentro algo de tiempo para mis proyectos personales que aunque no me dan apenas dinero si me dan mucha felicidad.
A lo largo de tu carrera, has dirigido y producido cortometrajes que han recibido reconocimiento internacional, como «Mighty Boy», la primera adaptación de un manga de Naoki Urasawa en España. ¿Cómo abordas la adaptación de obras literarias o visuales en tu trabajo?
Me encanta el manga japonés, soy un apasionado de este tipo de comics y siempre busco inspiración en ellos, consigo los derechos de manera legal escribiendo a las editoriales japonesas, es un proceso arduo que cuesta años que de sus frutos, pero con paciencia se consigue y por el momento los resultados han merecido la pena.
Mighty Boy fue el primer manga donde conseguimos los derechos, la verdad que en su momento fue algo increíble no nos lo podíamos creer.
«Ese no era yo» recibió elogios y premios significativos. Ahora, con «Ratón de Biblioteca», ¿cómo sientes que has evolucionado como creador desde entonces, y qué lecciones has aprendido a lo largo de tu trayectoria?
La verdad que ahora con la experiencia acumulada disfruto mas que nunca de estos rodajes, a pesar que al ser cortometraje siempre hay algún imprevisto que te trastorna, la manera que los abordo después de 7 cortos anteriores es mucho mas tranquila, el ultimo rodaje ha sido maravilloso, he tenido la suerte de contar con un equipo de 10.
«Ratón de Biblioteca» es tu último proyecto, una adaptación del manga «Bookworm» de Amagappa Shoujogun. ¿Qué desafíos enfrentaste al llevar esta historia al cine y cómo te acercaste a la adaptación de material existente?
El primer desafio fue conseguir los derechos, nos llevo más de un año intercambiando emails en japones, bastante tedioso. Después en rodaje lo más difícil fue encontrar una librería que nos sirviera para trasladar la historia, tuvimos mucha suerte de encontrar el pueblo de Sevilla la Nueva que se prestó para ayudarnos.
Para trasladar la historia lo mas complicado fue trasladar los problemas sociales japoneses a la cultura española, para lo cual tuvimos que viajar unos años atrás para que fuera creíble, la guionista Elisa Lucia hizo un trabajo magnifico, chapo!!.
El cortometraje «Ratón de Biblioteca» se estrenó en el Festival Isla Calavera en Tenerife. ¿Cómo fue la experiencia de presentar tu obra en este festival y cuál fue la reacción del público?
Me encanta Tenerife, es un lugar muy especial, y este festival en concreto siempre se porta muy bien conmigo, me alegro mucho de haber conectado con el publico, es lo mejor que te puede pasar.
Tu cortometraje «Ratón de Biblioteca» recibió una Mención al Mejor Cortometraje del Club de Fans Festival Isla Calavera. ¿Cómo te sientes al recibir este reconocimiento y qué significa para ti tener el apoyo de los seguidores en festivales?
Me dio muchísima alegría, que unos fans decidieran nombrar mi trabajo es un verdadero orgullo, les doy las gracias desde aquí, este tipo de cosas me ayudan a continuar dedicándome a esto.
Me encanta que venga de los seguidores, me parece super autentico y real que te puede pasar.