lunes, julio 28, 2025

La Mar de Músicas: Día 9. Por Álex Ro

Sábado 26 de julio

Nos toca escribir la última postal desde La Mar de Músicas. El festival llega a su fin en un mar de emociones, y todas positivas. Nueve jornadas de música y convivencia que dejan su huella en el alma de este viaje sonoro por el mundo. Y aunque parezca una frase hecha, en el caso de este festival sí tuvo un final de traca, literalmente, con el lanzamiento de fuegos artificiales al tiempo que se anunciaba el país del próximo año: Ecuador.

LUZMILA CARPIO

La tarde comenzó en la Plaza del Ayuntamiento con las letras milenarias del folclore boliviano de manos de Luzmila Carpio, una de las grandes voces de la música indígena de su país. Con una dilatada carrera, a sus 76 años lleva publicados más de 25 álbumes caracterizados por el uso del quechua y el aimara, junto al castellano en sus cantos.

Escuchando sus últimos trabajos, como su reciente canción Tinku, se podría pensar que, como ese broche que portaba la cantante, nos encontramos ante la noche y el día en la música de Luzmila. Sin embargo, nada más lejos de la realidad. Sí es cierto que sus arreglos musicales se han modernizado con la incorporación de guitarra y violín, pero la sensibilidad y su mensaje sigue siendo el mismo. La cantante continúa arropando a su charango como un bebé en Phatita, esos cantos de las mujeres embarazadas para que el bebé gestante vaya tomando camino; tampoco ha dejado de entonar alabanzas al maíz en Tarpuricusum Sarata o a las mujeres en Warmikuna. Porque cambian las formas, pero se mantiene la esencia. Que no teman los pájaros quedarse sin su trino porque nunca dejarán de tener su ofrenda en Luzmila Carpio, la primera cantante boliviana que actúa en La Mar de Músicas.

CLARA YSÉ

Desde Francia llegó al Patio del CIM una de las nuevas voces de la chanson gala presentando su disco Oceano Noxx, publicado originalmente en 2023 pero reeditado en 2024 con cinco nuevas composiciones.

Abrió su recital, acompañada de piano y violín, con la canción Soleil à Minuit y L’Océan terminando la actuación con el tema que abre el disco, Pyromanes. Destacar su versión de La Llorona a guitarra en castellano, lengua que domina ya que de pequeña fue criada por una mujer colombiana, a la que considera su abuela de corazón español. Destacar por su emotividad las composiciones La Maison, cuya letra habla de esa casa que tuvo que abandonar con la muerte de su madre, y Lettre à M, una carta sonora a su madre ausente.

SANGUIJUELAS DEL GUADIANA

El grupo revelación del año llegó al Auditorio Paco Martín con la responsabilidad de actuar antes de unos monumentos de la rumba y flamenco como son Kiko Veneno, Tomasito y compañía. Pero con el desparpajo propio de quien está comprometido con lo que está haciendo, rápidamente se sacudieron cualquier atisbo de duda y se hicieron con la noche de Cartagena. Música desenfadada, aunque con letras muy conscientes de sus orígenes, revindicaron que la periferia existe en este país.

Bien plantados en el escenario, comenzaron a desplegar los sones que componen su disco de presentación, Revolá, publicado en mayo de este año. Las cosas iban con los cánones predispuestos, entonando canciones como Intacto o La Brecha, hasta que Juan decidió que el escenario se le quedaba corto, saltando, literalmente, a las gradas para cantar entre su público. Estos son Sanguijuelas del Guadiana, un grupo de veinteañeros que se comieron La Mar de Músicas y que después se fueron a celebrarlo como uno más del festival.

G5 (Kiko Veneno, Tomasito, El Canijo de Jerez, Diego Ratón y Muchachito)

Un grupo creado por los grandes genios de la música flamenca y rumba de España para divertirse y lo lograron presentando su disco El que quiera dormir que se compre una colchoneta. Y es que ya el título del LP indica a las claras por donde van a ir estos cinco genios, que no han dudado en dejarse crecer barbas como buenos presos para estar acorde con el montaje escenográfico ambientado en una cárcel.

Tras 19 años desde su anterior producción, este año nos sorprendieron con la publicación de este su segundo trabajo y una gira de presentación del mismo. Hubo de todo, desde reflexiones desenfrenadas de una vida sin control hasta cantos a la marihuana, al pescaíto frito o a las pocas ganas de trabajar. Lo suyo es hacer el indio con mucho arte y, por lo tanto, no dudaron en vestirse como tales para cantar a la resistencia frente al turbocapitalismo y la especulación. Porque ellos quieren ser pieles rojas y resistir al invasor como entonaron en el tema rescatado de su anterior disco, 40 Forajidos.

Tanta picaresca transmite su composición Querido Javier que no tenemos duda de que G5 sería la banda sonora que escucharían Rinconente y Cortadillo en sus fechorías. No hace ni falta decir que fue un concierto espectacular el que hicieron los G5.

DEREK V. BULCKE

El productor Derek V. Bulcke se encargó de poner la guinda a esta edición de La Mar de Músicas en el Castillo Árabe. En una sesión cargada de muy buena música electrónica, estuvo acompañado por una bailarina oriental que animaba a danzar a los presentes. No obstante, les aseguramos que nos les hacía mucha falta ser jaleados porque ya que traían la fiesta de Sanguijuela del Guadiana y G5 metida en el cuerpo.

Esto ha sido la edición de un festival que cumple su treinta aniversario. Infinidad de universos sonoros deambularon por sus escenarios, algunos intimistas como los pequeños satélites que orbitan Júpiter, y otros, verdaderas galaxias rítmicas. Solo había que dejarse llevar quitándole la aguja a nuestra brújula para fluir al ritmo de las aguas en este mar de músicas. Por nuestra parte, solo nos queda lanzar nuestro mensaje en una botella para intentar encontrarla en las costas de Cartagena el próximo verano.

Fotografías y Texto de Álex Ro

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