– La escritora grancanaria obtiene el prestigioso galardón, convocado por primera vez en 1968, dotado con un premio de 3.000 euros y la publicación del volumen
La Fundación CajaCanarias ha anunció ayer jueves, 13 de julio, el fallo de su Premio de Poesía Pedro García Cabrera 2023, que ha recaído en la escritora Gloria Oliva por su poemario Maldita gloria. De este modo el jurado, compuesto por Rosario Valcárcel, Alicia Llarena y Sabas Martín, ha decidido otorgar por unanimidad el galardón de la presente edición a la citada obra de la poeta grancanaria, que conlleva una dotación de 3.000 euros y la publicación del volumen.
Los poemas que componen Maldita gloria son, en palabras de su autora, los escritos de una maldita colgada del árbol de los deseos terrenales que, de una manera confusa y lúcida, no se conforma con declararse humana ante su instinto poético. Con sus versos, Oliva invita a los lectores a acercarse a todas las ‘Marías’. Serás la santa perra, la del linaje de los trapos de piletas y los manteles de hule. La que prestará su vientre, perderá su silueta y se convertirá en la esclava de un señor… Serás otra ‘maldita’.
Gloria Oliva (Las Palmas de Gran Canaria, 1964) ha participado en diferentes eventos literarios y en distintas exposiciones de pintura, tanto a nivel individual como de forma colectiva. Los Adioses irremediables (2018), su primer poemario, está próximo a su publicación. El horizonte de los dementes (2019), el segundo, se ha convertido en su primer libropublicado en noviembre del 2022 por Nectarina Editorial. Obtuvo el XXVI Premio Internacional de Poesía Tomás Morales 2021 con el poemario Cazadores de hadas (2020), lo que conllevó su publicación en noviembre del 2022, editado por el Cabildo de Gran Canaria – Casa Museo Tomás Morales. En el año 2023 se llevó a cabo su transcripción al sistema Braille a propuesta de la O.N.C.E. de Canarias.
Tras saberse ganadora, Oliva afirmó que recibir el prestigioso Premio de Poesía ‘Pedro García Cabrera’ CajaCanarias 2023 ha sido extraordinario. Me ha permitido ver que este vicio maravilloso de ‘escribir’, con disciplina, trabajo y un poco de terquedad, puede convertir lo imposible en posible. Mi eterno agradecimiento a la Fundación CajaCanarias, que otorga cada año este galardón.
Fotografía cedida por la Fundación CajaCanarias
