La coreógrafa y bailarina grancanaria estrena, este fin de semana, en la SIT, ‘Vientos y arrogancias’

La coreógrafa y bailarina grancanaria Lola Jiménez estrena, este fin de semana (viernes y sábado, a las 19.30), en la Sala Insular de Teatro (SIT), nueva propuesta, ‘Vientos y arrogancias’, cuyas primeras imágenes resultan de lo más impactante.

Según ella misma, se trata de una performance con la que continúa su anterior trabajo, ‘In anima vil’.

En este nuevo montaje, cuerpo, palabra, imagen y sonido hilan la escena. Son huellas de ‘In anima vil’ que van conformando la naturaleza de ‘Vientos y arrogancias’, proceso que representa “una especie de muda”, pues implica “dejar una vieja envoltura y renacer en otra”, según su autora, que estos días disfruta de una residencia artística para acabar de perfilar el proyecto, en el que cuenta con la colaboración, entre otros, de Carmelo Fernández.

“En esta última creación hay palabras, danza, silencios, susurros… Hay un discurso de ideas que van y vienen, que se entrechocan sin rumbo fijo como un coche patinando en una pista de hielo”, añade Jiménez, para quien “una y otra vez se repiten los impulsos que me empujan a la creación”, algo que, asegura, “tiene que ver con el hecho de estar viva, con el sinsentido de esta época que nos toca vivir”.  

Y concluye Jiménez: “Hablar de la vida es también hablar de lo efímero que es nacer en un cuerpo. Pienso en lo que acaba, en lo que comienza y viceversa”.

A solo diez euros, las entradas para ambos espectáculos se encuentran ya a la venta en la taquilla del Teatro Cuyás, en la calle Viera y Clavijo de la capital grancanaria, y en la página web www.salainsulardeteatro.com.

Además, si aún quedaran localidades para entonces, lo estarán también una hora antes de las funciones respectivas en la taquilla de la propia SIT, en la avenida Primero de Mayo.

Gran carrera

Lola Jiménez (Las Palmas de Gran Canaria, 1968) comenzó a bailar con Mónica Valenciano en su ciudad natal.

En 1992 fundó la compañía de danza Kokoro junto a Germán Fumero y Begoña Vega para  desarrollar sus propias obras.          

Ya en Madrid, ciudad a la que llega en 1997, sigue trabajando en su propio universo creativo (danza, vídeo, textos, dibujos…), al tiempo que actúa como bailarina e intérprete con artistas como Carlos Marquerie, Elena Córdoba, Mónica Valenciano, Olga Mesa, Lengua Blanca, María Velasco o Niño de Elche.   

De 2009 a 2016, trabaja como actriz en la compañía Atra Bilis (Angelica Liddell), con la que realiza una larga gira por teatros y festivales europeos e internacionales.